Dr. Xavier Pintó,
Jefe de Sección Medicina Interna
H. Univ. de Bellvitge
| viernes, 01 de abril de 2016 h |

Sanidad ha aprobado recientemente el primer miembro de una nueva familia de fármacos de alta eficacia para tratar la hipercolesterolemia. Este nuevo fármaco consiste en un anticuerpo monoclonal que actúa contra la proproteína convertasa subtilisina keksina de tipo 9 (PCSK9), una proteína endógena que impide el reciclaje del receptor de las lipoproteínas de baja densidad (LDL) y favorece su destrucción. La menor disponibilidad de receptores LDL provoca que el colesterol salga de la circulación sanguínea con más dificultad y su cantidad en sangre aumente. Aunque se espera la llegada de más medicamentos a esta nueva familia terapéutica, ya está disponible evolocumab, el primer fármaco biológico disponible en nuestro Sistema Nacional de Salud para tratar las dislipidemias.

Por su alta potencia para disminuir el c-LDL y su perfil de seguridad, los anticuerpos anti-PCSK9 pueden suponer el avance más importante en el tratamiento de las dislipemias y la prevención cardiovascular desde la aparición de las estatinas hace más de 25 años. En el caso de evolocumab, los estudios realizados han demostrado que este anticuerpo anti-PCSK9 disminuye el c-LDL hasta un 75 por ciento más que el grupo control y la incidencia de enfermedad cardiovascular (CV) algo más del 50 por ciento.

Este dato sobre el efecto preventivo frente a la enfermedad CV se ha obtenido de análisis post hoc, que son análisis que se plantean una vez se han concluido los estudios, y por tanto, aportan evidencias menos sólidas que cuando los análisis de plantean al inicio. Por ello, el efecto preventivo de los anticuerpos anti-PCSK9 requiere ser confirmado en estudios de fase 3 específicos, como el estudio FOURIER que está llevando a cabo la farmacéutica norteamericana Amgen.

Este innovador medicamento supone un gran avance en el tratamiento de la hipercolesterolemia porque nos va a permitir controlar el exceso de colesterol en la gran mayoría de pacientes de alto riesgo, en particular en los pacientes isquémicos y con hipercolesterolemias severas, sobre todo los afectos de hipercolesterolemia familiar. Hay que tener en cuenta que, a pesar de que disponemos de estatinas potentes que pueden disminuir el c-LDL un 50 por ciento, y de agentes potenciadores de su efecto hipocolesterolemiante como la ezetimiba, actualmente la mayoría de estos pacientes están fuera de los objetivos de c-LDL y ello supone un alto riesgo de que presenten primeros o segundos episodios isquémicos.

La Sociedad Española de Arteriosclerosis ha elaborado un documento de consenso que detalla los grupos de pacientes que más pueden beneficiarse de este tipo de tratamiento. Entre sus recomendaciones, destacan la utilización de los inhibidores del PCSK9 después del uso previo de las dosis máximas toleradas de estatinas y ezitimiba.

Evolocumab constituye un tratamiento sumamente innovador con resultados positivos en la reducción de niveles muy altos de colesterol. No obstante, de momento, va a ser necesario un uso racional, basado en los datos de los grandes ensayos clínicos y de su relación coste/efectividad para optimizar al máximo su contribución a la salud cardiovascular de la población. Es muy probable que estos agentes abran una nueva era en el tratamiento de la hipercolesterolemia y la prevención cardiovascular.

Es muy probable que estos agentes abran una nueva era en hipercolesterolemia y la prevención cardiovascular