GM Madrid | miércoles, 15 de octubre de 2014 h |

El director general de Farmaindustria, Humberto Arnés,incidió en que el principal desafío al que se enfrenta la sanidad pública en Europa es cómo garantizar financieramente una asistencia sanitaria de calidad a una población cada vez más envejecida, impulsando la actividad de los agentes que actúan en el sistema, que son los que proveen de soluciones en términos de salud, progreso, empleo y riqueza. En definitiva, hacer compatible sostenibilidad, acceso a los mejores y más eficaces tratamientos y el desarrollo empresarial y profesional. Así lo aseguró durante la inauguración en Barcelona del XXI Encuentro del Sector Sanitario IESE junto con la presidenta del Encuentro, Núria Mas, y el socio responsable de temas sanitarios de KPMG en España, Cándido Pérez Serrano.

Para Arnés, el sector se enfrenta a un cambio de paradigma provocado por la llegada los medicamentos de origen biológico, que representan una verdadera revolución económica y tecnológica, por lo que hay que buscar la conciliación entre los beneficios de la innovación en el medio y largo plazo con su impacto presupuestario en el corto. “El problema que se plantea es que los servicios de salud tienen hoy serios problemas de financiación, por lo que pueden tener dificultades para hacer frente a los costes de estas nuevas terapias; costes que se concentran en el corto plazo, mientras que el de la enfermedad se extiende bastantes años”, aseguró .

Recientes estudios han evidenciado que la sustitución de medicamentos tradicionales por los innovadores, aunque pueda provocar un coste directo inicial superior, conlleva una importante reducción de gastos médicos totales, que puede proporcionar un retorno sobre la inversión de hasta el 600 por cien. Por todo ello, Arnés incidió en que “la industria no rehúye la búsqueda de nuevas fórmulas de precios y financiación que garanticen sostenibilidad, acceso a la innovación y desarrollo empresarial”.

En el caso de España, identifica una oportunidad doble para posicionarse en este nuevo paradigma. En primer lugar, considera que el futuro Real Decreto de Precios y Financiación, que está elaborando el Gobierno, “tiene que situar al nuevo medicamento en el lugar que clínicamente le corresponde y reconocer todo el valor sanitario y económico que aporta a los sistemas de salud y a la sociedad”.

El nuevo ciclo económico es la otra oportunidad que identifica , ya que el creci-miento parece consolidarse, y el gasto en medicamentos está bajo control, puesto que los ajustes que se han hecho en estos últimos años se han conseguido con medidas estructurales y sus efectos, previsiblemente, perdurarán en el tiempo.

Para concluir, hizo un llamamiento a adecuarse a la nueva realidad que pronto será presente, pues “es mucho lo que nos jugamos: subirnos al tren de esta nueva revolución tecnológica o quedarnos en el vagón de cola haciendo esfuerzos para no descolgarnos”. Para ello, aseguró que las decisiones de inversión vienen condicionadas por el escenario regulatorio que los países tienen en materia de precios y financiación. Por el lado regulatorio, no solo se precisa de disponer de precios alineados con los del a UE, sino que se pueda trabajar en un marco predecible, en el que la innovación sea reconocida y el sector crezca en la senda que lo hace la economía.