Entrevista/ Es la pionera en su estudio con técnicas de neuroimagen

“El ‘feedback’ mejora la actividad cerebral en TDAH”

Katya Rubia, directora del Departamento de Neuropsicología del Desarrollo del Instituto de Psiquiatría de Londres

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E. Sainz Corada Madrid Pregunta. ¿Qué novedades en los cambios cerebrales producidos en niños con TDAH han podido apreciar mediante técnicas de neuroimagen en los últimos años? Respuesta. La idea al principio era que el niño tenía un problema en el lóbulo frontal, que es importante para las funciones ejecutivas. Pero a través de los estudios de imagen en la última década hemos visto que hay mucho más que solo un problema del lóbulo frontal y que hay muchísimas áreas implicadas en el trastorno. Las áreas más afectadas son los ganglios basales, acabamos de hacer un metaanálisis con todos los estudios estructurales y hemos visto que éstos son las áreas más afectadas. Están conectados con el lóbulo frontal y forman redes llamadas frontoestriadas, las cuales son muy importantes para el autocontrol, funciones inhibidoras, de atención y timing, que está muy relacionado con la impulsividad. Por lo tanto estas redes son importantes para la medicación de la inhibición de la atención y de las funciones del timing. A parte de esto se ha encontrado que el cerebelo es un área importantísima, está disminuido en volumen, en estructura y también está menos activado en niños con TDAH. Es muy importante para funciones motoras, la hiperactividad, pero también lo es para la atención y el timing. El lóbulo parietal, importante para la atención, es otra área afectada. La conclusión es que hay varias redes neuronales que están afectadas en el TDAH que conectan todas estas áreas. Los ganglio basales también son interesantes porque la sustancia bioquímica que más se ha visto afectas en TDAH es la dopamina, y la mayoría se encuentra en estos ganglios. Sabemos que el mecanismo de acción de la medicación psicoestimulante es bloquear los transmisores de dopamina y, si se bloquean, se produce una elevación de la dopamina en los ganglios basales, y esta dopamina es muy importante para la motivación, la atención. Los resultados de PET han demostrado que hay una falta de dopamina en los ganglios basales, y los resultados estructurales y resultados funcionales, todo indica que hay una anomalía en estos ganglios a nivel estructural, funcional y bioquímico. También hay evidencia de que áreas límbicas están afectadas también aunque hay menos estudios que han investigado el sistema límbico. P. Esto es muy novedoso… R. Sí, los resultados de este metaanálisis fueron publicados en noviembre de 2011 en American Journal of Psiquiatry. Ahora tenemos otro metaanálisis de estudios de PET (en la misma publicación en su versión online), donde demostramos que, efectivamente, los niveles de transporte dopamina son más bajos en TDAH en los ganglios basales, lo que significa que hay un problema no solo a nivel estructural sino también con el neurotransmisor de la dopamina en esta misma región. Los dos estudios demuestran que hay problemas con los ganglios basales a nivel estructural y bioquímico. También hemos encontrado que la medicación psicoestimulante está asociada a un tamaño más normal de estos ganglios. O sea, aquellos pacientes que llevan años medicados ya no tienen esa anomalía. Esto es importante porque todo el mundo estaba preocupado de que la medicación alterara o interviniera en el desarrollo normal del cerebro, pero nuestro estudio demuestra que es al revés, que no es negativo sino que el efecto parece ser positivo. P. ¿Afecta este descubrimiento a la aplicación futura de terapias? R. Primeramente indica que la medicación psicoestimulante es adecuada porque modula los ganglios basales, que es el problema principal, y explica por qué funciona. Siempre hemos sabido que funciona pero no exactamente por que. En segundo lugar, también puede llevar al descubrimiento de fármacos nuevos, porque hay otras sustancias que son importantes que ayudan a estas redes frontoestriadas como gaba y glutamato, y de hecho hay algunos estudios que han demostrado que ambos están también afectados en el TDAH, por lo tanto esta sería una nueva vía de investigación. P. ¿Tiene pendientes de publicar estudios próximamente? R. Estamos empezando un estudio sobre neuro-feedback (enseñar del cuerpo a controlar respuestas involuntarias). El feedback está basado en la idea de que el niño puede autorregular la activación de áreas que sabemos que no están funcionando bien, por ejemplo, los ganglios basales y el lóbulo frontal. Lo que vamos a hacer ahora es meter a los niños en un escáner y darles feedback sobre su activación cerebral. Ya se ha demostrado con otra técnica más superficial y no tan buena como la resonancia magnética, que los niños pueden hacer esto a través del método ensayo-error, e intentan incrementar la actividad de ciertas áreas que sabemos que no funcionan. Ahora sabemos qué área no funcionan bien en estos niños, por eso enseñarles cómo activarlas a través de feedback es el siguiente paso. Pensamos que con este método se puede ayudar a incrementar la actividad de los niños en estas áreas sin medicación, a través de su autorregulación. P. ¿Para cuándo los resultados? R. Empezaremos en septiembre y tardaremos como unos tres años. | viernes, 24 de febrero de 2012 h |