Rocío chiva Madrid | viernes, 07 de febrero de 2014 h |

Actualmente existen unos veinte Institutos de Investigación Sanitaria asociados a hospitales en toda España. Entre los requisitos para la acreditación, el Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) pide un mínimo de actividad investigadora, convenios con universidades y, por supuesto, calidad. El Hospital Clínico San Carlos de Madrid es, desde mayo de 2012, uno de estos centros acreditados.

Pregunta. En la última convocatoria de la Acción Estratégica en Salud 2013 del ISCIII habéis obtenido financiación para once proyectos de investigación, pero ¿cuántos presentasteis?

Respuesta. Tenemos una tasa de éxito de cerca del 30 por ciento, así que se presentarían alrededor de 30 proyectos.

P. ¿Cuál de ellos destacaría?

R. Es difícil resaltar nada. Hay proyectos en esclerosis múltiple, una enfermedad con mucho impacto socioeconómico porque la edad de debut es temprana, en la treintena…hay también un proyecto multicéntrico en uveítis… la temática es muy variada.

P. También habéis obtenido financiación para tres contratos de personal. ¿Esta subvención en RRHH es para los proyectos de investigación o va aparte?

R. No necesariamente coinciden. La financiación a proyectos dura tres años, después de los cuales ese investigador vuelve a participar en estas convocatorias del ISCIII para conseguir un nuevo periodo de financiación… y el tema de los RRHH va aparte. Son dos convocatorias diferentes. En este sentido, estamos satisfechos porque hemos conseguido buenos resultados como, por ejemplo, una beca Juan Rodés, que es el primer año que se ofrece. Es un proyecto piloto con una concesión de 12 contratos a nivel nacional y nosotros hemos conseguido uno. Además, también hemos logrado un contrato de intensificación para un facultativo, lo cual le permite delegar parte de su actividad asistencial vía la contratación de esta otra persona para poder intensificar su actividad investigadora. Y un contrato Miguel Servet II, que es para un investigador que ya ha superado muchos filtros en convocatorias competitivas públicas. Son recursos de personal de muy alto nivel.

P. Os han dado subvenciones también para tres de vuestras plataformas….

R. Sí, una de ellas es de innovación, por ejemplo, un área en la que siempre hemos llevado una voz preeminente. Y también para una plataforma de biobancos y otra de ensayos clínicos, que coordina 29 unidades bien distribuidas a nivel nacional, sin olvidar que la Comunidad de Madrid y Cataluña son dos polos muy importantes.

P. ¿Cómo gestionar investigación en un momento como el actual?

R. Hay que intentar recabar fondos desde el ámbito privado, aunque también esta pasando por las mismas dificultades, y tratar de optar a proyectos internacionales.

P. ¿Qué destacaría a nivel de investigación en el IdISSC?

R. Al margen de la convocatoria de este año, las áreas de cardiovascular, neurociencias y oncología son los tres grandes pilares sobre los que se sustenta el grueso de la investigación en este Instituto. Destacaría, por ejemplo, el estudio Metocard, publicado recientemente en Circulation, y en el que hemos colaborado con el CNIC. Realizado íntegramente en España, este estudio ha demostrado que metoprolol, un fármaco muy barato que se conoce desde hace más de 30 años, reduce muy significativamente el daño que sufre el corazón tras el infarto. Este fármaco puede llegar a tener un retorno por inversión enorme porque el coste de recuperación de un paciente infartado, que en muchas ocasiones necesita la implantación de desfibriladores, es de unos 20.000 euros, con lo cual ya estás viendo la comparativa del beneficio económico de este estudio. Actualmente, ya se utiliza en la práctica clínica. Además, en los últimos meses también hemos publicado en European Heart Journal un estudio en el que se caracterizan los factores epidemiológicos que inciden en el shock séptico en endocarditis infectiva, además de una técnica de sustitución de válvula aórtica transcatéter en American Journal of Cardiology.

P. ¿Alguna otra área?

R. En digestivo, el Clínico ha colaborado en un estudio publicado en Gastroenterology que ha descubierto que la eficacia de azatioprina, empleado en la prevención de brotes en enfermedades inflamatorias intestinales, es menor que placebo. Así que, a diferencia de lo que se había postulado para edad pediátrica, el uso de azatioprina como mantenimiento en la enfermedad de Crohn desde el primer momento no es correcto. Y esto tiene importantes implicaciones en el manejo de los pacientes.Y en Journal of Clinical Investigation hemos publicado un trabajo en el que se habla de la diálisis peritoneal para la mejora del daño en isquemia cerebral. Lo que se ha observado es que realizar este procedimiento inmediatamente después de sufrir un ictus (que provoca un desequilibrio entre el líquido extracelular cerebral y sanguíneo) reduce el daño cerebral al evitar la acumulación de glutamato en plasma y facilitar la salida del líquido intersticial cerebral.

2.060.000

Esta es la cantidad a la que asciende la subvención concedida al Instituto de Investigación del Hospital Clínico San Carlos, de Madrid, según la resolución de la convocatoria de la Acción Estratégica en Salud 2013 del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII). Esta cantidad de dinero ha sido destinada a once proyectos de investigación (en el área de Neurociencias, esclerosis múltiple, enfermedades infecciosas y alergias, VIH y oncología), tres contratos de personal (un “proyecto piloto” Juan Rodés, un Miguel Servet II y un contrato de intensificación) y tres subvenciones para plataformas de apoyo (Biobancos, Innovación en Tecnologías Médicas y Sanitarias y la Plataforma de Unidades de Investigación Clínica y Ensayos Clínicos —SCReN—). Un cúmulo de proyectos que colocan al Clínico a la cabeza de la Comunidad de Madrid en número de concesiones, pero no en el monto total económico conseguido. ¿Por qué? Quizás porque, opina Elena Urcelay, directora científica del IdISSC, sus investigadores, conscientes de la realidad económica del país, han querido ser conservadores y reducir al máximo las solicitudes económicas.