gm Barcelona | viernes, 03 de enero de 2014 h |

Un estudio liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) podría abrir la puerta al diseño de fármacos para el tratamiento de enfermedades producidas por adenovirus, así como del de nuevos virus que puedan servir como herramientas terapéuticas.

En concreto, han revelado nuevos datos sobre la etapa final del ensamblaje de los adenovirus, un proceso denominado maduración, clave para que estos virus sean viables, según publican en la revista Journal of Virology.

El principal implicado en este proceso es la proteína L1 52/55k, cuya función es hacer de puente entre las proteínas de la cápsida del virus con el genoma, un paso que facilita la unión de sus componentes durante el ensamblaje.

Una vez realizada esta unión, la proteína debe eliminarse para que el ensamblaje finalice con éxito. Además, para que el adenovirus sea infectivo, se requiere que una proteasa producida por él realice cortes en numerosas proteínas de la partícula viral. Una de ellas es L1 52/55k, necesaria para que el genoma entre en la cápsida; después desaparece y no forma parte del virus infectivo.

“Se sospechaba que L1 52/55k era una de las proteínas cortadas por laproteasa viral, pero, tras incubar el virus inmaduro con la proteasa, hemos observado que no sólo se corta en dos fragmentos, sino en fragmentos más pequeños. Además, hemos observado que la proteína en su longitud completa hace de puente que conecta las proteínas de la cápsida del virus con el genoma, con lo cual está ayudando a unir los componentes del virus durante las etapas iniciales del ensamblaje”, aclara la investigadora del CSIC Carmen San Martín, del Centro Nacional de Biotecnología.

El alcance de este hallazgo es importante porque, como matiza la experta, existe un amplio campo de investigación sobre el posible uso de adenovirus como vector terapéutico.Así, se experimenta con la posibilidad de modificar el virus de forma que sólo destruya a las células de los tumores, y no a las células sanas.