Gaceta Médica Madrid | miércoles, 01 de octubre de 2014 h |

El 11 por ciento de los pacientes admite tener dificultades para seguir su tratamiento. Es uno de los datos de una encuesta realizada por la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) en noviembre del 2013, coincidiendo con la celebración del “Día de la Adherencia e información de medicamentos”, y cuyos resultados se han presentado en el 59º Congreso Nacional de la SEFH que se celebra en Valladolid.

El objetivo de esta encuesta, en la que participaron 723 pacientes en tratamiento crónico con una edad media de 51 años, que tomaban una media de tres medicamentos al día, fue valorar su grado de cumplimiento. La mayoría de las entrevistas se realizaron a pacientes externos que acuden al hospital a recoger su medicación, aunque también participaron de otras áreas (ingresados, urgencias, hospital de día y consultas).

Las conclusiones muestran que el nivel de adherencia varía según la fórmula empleada para medirla. Alcanza un 56 por ciento, cuando se considera un cumplimiento total o perfecto; un 77 por ciento si solo se tienen en cuenta los olvidos; y un 87 por ciento según la escala EVA, que mide la percepción del propio paciente.

José Luis Poveda, presidente de la SEFH, ha subrayado que la educación es clave para abordar el problema. “Si los pacientes no cuentan con una información adecuada sobre los medicamentos se corre el riesgo de que abandonen el tratamiento. Las consecuencias, tanto de salud como económicas, derivadas de un fracaso terapéutico pueden evitarse ayudando a los pacientes a entender qué están tomando y con qué finalidad”.

Por su parte, la coordinadora del Grupo de Adherencia Terapéutica de la SEFH, Olatz Ibarra, advierte sobre las consecuencias de un mal cumplimiento. “La falta de adherencia se traduce en un mal control de la enfermedad, y por consiguiente en peores resultados en salud. Además, se aumenta el número de visitas a urgencias y, en consecuencia, se produce un incremento del gasto sanitario”. Por el contrario, mejorar la adherencia conlleva incrementar la efectividad de los tratamientos.

Esta experta insiste en que para identificar pacientes con posibles problemas de adherencia, lo primero que se propone es tener el dato de adherencia. “En estos casos –añade- se generan unas alertas o avisos para poder contactar con el paciente, investigar las causas de la falta de adherencia y en su caso, definir un seguimiento o intervenciones que puedan ayudar a corregir este problema de cumplimiento”.

“En general, advierte-, el paciente no comunica sus intenciones y el médico asume que sus pacientes son cumplidores”. Aunque como sucede con los enfermos crónicos, la mitad no cumple el tratamiento prescrito. “Por eso, es clave medir la adherencia e intervenir cuando se detecten problemas”, afirma. Además, como asegura Poveda, “un paciente informado es un paciente más responsable y más implicado en el cuidado de su salud. Eso supone un menor riesgo de incumplimiento o de cumplimiento inadecuado”.

Adherencia en mayores

Durante el congreso de la SEFH también se han presentado los resultados de un estudio que evalúa la adherencia al tratamiento en mayores de 65 años reingresados de forma urgente y analiza los factores asociados al incumplimiento.

Según los resultados, la mayoría de estos pacientes presentan falta de cumplimiento terapéutico. En total, se analizaron 148 pacientes, de los que 44 fueron reingresos urgentes, con una media de edad de 76 años y un margen de días transcurridos desde el alta hospitalaria al reingreso de 14 días. Un 56.8 por ciento eran varones y un 43.2 por ciento mujeres. Los servicios de reingreso más frecuentes fueron Medicina Interna (27.3 por ciento), Cardiología (13.6 por ciento), Cirugía general (11.4 por ciento), Neumología (11.4 por ciento), y Cirugía cardiaca (9 por ciento). Y los diagnósticos predominantes: insuficiencia cardiaca, infecciones respiratorias, cardiopatía isquémica, postinfecciones quirúrgicas y valvulopatías.