A. C. / J. R-T. Madrid | viernes, 25 de septiembre de 2015 h |

Con tratamientos libres de interferón, un 96 por ciento de los pacientes con el virus de la hepatitis C (VHC) se cura, incluyendo el 89 por ciento de los que tienen una cirrosis hepática, que son los que tienen una enfermedad más avanzada, tal y como se ha puesto de manifiesto durante la celebración del I Congreso Nacional del Grupo de estudio de Hepatitis (Gehep), de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC).

Al respecto, el presidente del Comité Científico de Gehep, Juan Antonio Pineda, incide en que los porcentajes que se están manejando son superiores al 90 por ciento. “Concretamente en la cohorte Gehep-MONO tenemos un 96 por ciento de respuesta viral sostenida con los fármacos libres de interferón”. En la actualidad, subraya prácticamente, el cien por cien de los pacientes se tratan con pautas libres de interferón, salvo un porcentaje muy concreto de enfermos con genotipo 3 que tienen cirrosis y todavía no hay una pauta más eficaz que rivarivirina, interferon pegilado y Sovaldi.

“Estas cifras, cuando se usaban tratamiento con interferón, ribavirina y un inhibidor de la proteasa eran del 66 por ciento y 57 por ciento, respectivamente, lo que demuestra que los notables avances conseguidos en el tratamiento de la hepatitis C se están trasladando a la práctica clínica diaria”, añade Karin Neukam, coordinadora del estudio.

Para no perder la perspectiva, Pineda explica que hay unas 450.000 personas afectadas por el VHC y que una tercera parte podría estar en el sistema sanitario. “Parece que la tasa de infección está en torno al uno por ciento y que hay unos 150.000 diagnosticados”.

Así, según el mapa de la patología presentado en España, cerca del 70 por ciento de los pacientes está afectado por el genotipo —con predominio del subtipo 1b sobre el 1a—, un 16 por ciento, por el genotipo 3 “que son los más difíciles de tratar” y, a continuación, están las personas que tienen el genotipo 4 (12 por ciento) y el genotipo 2 (dos por ciento), según asegura Pineda.

Aparte, el estudio también compara los pacientes de esta cohorte con otro grupo de pacientes con el VIH y VHC. Los datos muestran que los pacientes infectados por el VIH en la práctica clínica responden algo peor que los monoinfectados por VHC. Estos resultados sugieren que se debe ser prudente y seguir pautas potencialmente menos potentes, como los tratamientos de ocho semanas.

También se ha podido conocer que a pesar de que en enfermos cirróticos tratados con antivirales directos la función hepática mejora a corto plazo, hay un porcentaje que sufren un empeoramiento (sobre el 15 por ciento).