Carlos B. Rodríguez Madrid | viernes, 22 de mayo de 2015 h |

“España ha incrementado la eficiencia de costes en el sector sanitario, aunque aún persisten algunos problemas”. La Comisión Europea no se deja llevar por las promesas de los techos de gasto sanitario y farmacéutico sobre el PIB. Su reiterado mensaje reaparece en la evaluación del Programa de Estabilidad y el Plan Nacional de Reformas que el Gobierno español remitió el pasado 30 de abril. Tanto para 2015 como para 2016, España debe seguir mejorando la relación coste-eficacia del sector sanitario y racionalizando los gastos farmacéuticos de los hospitales.

Europa avanza hacia el equilibrio presupuestario, y muestra de ello es que las referencias a los sistemas sanitarios en las evaluaciones de la Comisión Europea se han reducido significativamente con respecto a sus anteriores informes nacionales. Solo diez estados (Bulgaria, República Checa, Finlandia, España, Croacia, Irlanda, Letonia, Rumanía, Eslovenia y Eslovaquia) vuelven a portar el estandarte de futuros ajustes en 2015, frente a los 19 que lo hicieron en la evaluación de 2014; o frente a los 15 que tuvieron que hacerlo un año antes.

En general, las recomendaciones que realizan las instituciones comunitarias regresan a un breve formato generalizado que insta a llevar a cabo mejoras en la relación coste-eficacia del sector sanitario y recuerdan la necesidad de reducir aún más su gasto. Las áreas particulares más citadas incluyen nuevamente el gasto farmacéutico, las estructuras administrativas, la calidad y accesibilidad de la atención y el equilibrio entre la atención primaria y la hospitalaria.

Nuevas medidas estructurales

En el caso de España, las recomendaciones no se dejan llevar por el optimismo que reflejan los mil millones de ahorros prometidos para los años 2015 y 2016 de los techos de gasto. Según Bruselas, existe el riesgo de que de que España no cumpla las disposiciones del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, no alcanzando los objetivos de déficit global para los años 2015 y 2016, por lo que añade que en ambos ejercicios el Gobierno español deberá adoptar “nuevas medidas estructurales”.

En el ámbito de los logros alcanzados, la Comisión Europea continúa resaltando la labor realizada por el Ejecutivo en la eliminación de los atrasos en los pagos de la deuda comercial del sector público. “En 2014, España también realizó algunos avances en la elaboración de propuestas encaminadas a racionalizar los gastos sanitarios, educativos y sociales de las comunidades autónomas, aunque finalmente no se aprobaron”, dice Bruselas, en relación al documento de 250 medidas de ahorro en el sector público que el Consejo de Política Fiscal y Financiera se guardó en el cajón, y que en sanidad apostaba, entre muchas otras cosas, por el copago por asistencia a consulta médica y las urgencias o el pago por las recetas.

También es un logro, señala Bruselas, la apuesta de vincular gasto al PIB. Pero a pesar del proyecto de ley encaminado a introducir una regla de gasto farmacéutico y sanitario de las comunidades autónomas, el avance general es lento, concluye la evaluación del apartado sanitario del Programa Nacional de Reformas 2015: “Ha mejorado la relación coste-eficacia del sector sanitario, aunque sigue siendo esencial mantener controlado el aumento de los gastos farmacéuticos y, en concreto, realizar un seguimiento de los gastos farmacéuticos de los hospitales”.

A ello se suma la recomendación general a todos los estados, relativa a la “creciente presión” que afrontan los presupuestos sanitarios públicos en todos los estados por la evolución demográfica. El Informe sobre el Envejecimiento 2015 insta a los gobiernos a ponerse manos a la obra para abordar la “amenaza” que representa.