A.C. Madrid | viernes, 06 de noviembre de 2015 h |

El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (Cgcom) considera que el compromiso de los Ministerios de Hacienda y Administraciones Públicas y Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad con Farmaindustria de vincular una parte importante del gasto farmacéutico público al crecimiento del PIB, “en contra de lo que se dice, hipoteca la sostenibilidad del SNS”, tal y como denunció el máximo organismo de los médicos en un comunicado.

En concreto, el acuerdo garantiza que el gasto público en medicamentos no genéricos crezca al mismo ritmo del PIB y establece compensaciones e incentivos entre ambos, aún por definir, en caso de que no se cumpla tal vinculación.

Para el órgano colegial, este protocolo es “de muy difícil comprensión” y “está lleno de indefiniciones e imprecisiones”. Además, defienden que hará todavía más complejo el cumplimiento de los objetivos de estabilidad fiscal fijados por el Gobierno, que establecen la previsión de bajar el porcentaje de PIB dedicado a Sanidad pública al 5,6 por ciento en 2016 año y al 5,3 por ciento para 2018.

Además, critican que no se haya tenido en cuenta que la gestión de los servicios sanitarios públicos es competencia de las comunidades, para quienes la posibilidad de “asumir mayores cargas sobre su menguante presupuesto agrava su solvencia económica y con ello el ejercicio de su autonomía”.

Más precariedad

De hecho, los médicos temen que ante este acuerdo “la única posibilidad” de aproximarse a tales compromisos pase por “la reducción de plantillas y salarios”, y por aumentar “la extraordinaria precariedad laboral e inestabilidad” de buena parte del personal sanitario y, en consecuencia, aumentar las listas de espera y bajar la calidad asistencial.

Continúan señalando que, con este protocolo, “todas esas variables pueden verse afectadas aún más negativa e insolidariamente”. Asimismo, el Cgcom también critica que la firma se produjera el mismo día en que la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) alertaba de que el alto precio de los nuevos medicamentos provocará un desajuste en los presupuestos sanitarios.

Dicho informe considera que estos precios parecen determinados más por las condiciones del mercado que por el valor en términos de beneficios clínicos o más amplios para los pacientes, y plantea interrogantes acerca de la mejor manera de alinear los intereses de las sociedades con las compañías farmacéuticas.

Acuerdo

En concreto, el ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, aseguró durante la firma del protocolo que si el gasto farmacéutico no llega a superar la tasa de referencia de crecimiento del PIB de medio plazo, que actualmente se sitúa en un 1,8 por ciento, el Gobierno compensará a la industria farmacéutica.

En esta línea, Alonso matizó que estas compensaciones no serán en ningún caso monetarias, sin embargo, señaló a la posible aplicación de incentivos fiscales aunque es un tema —según dijo—, que no depende de su departamento, sino del ministerio de Hacienda.