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Los presupuestos de Castilla-La Mancha para 2013 confirman los temores de quienes creen que los profesionales sanitarios pagarán buena parte de la factura de los nuevos recortes. Según las cuentas presentadas por la presidenta regional, María Dolores de Cospedal, el capítulo de gasto en personal del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam) se reduce nada menos que en 159 millones de euros. Pasará de 1.322 millones en 2012 a 1.163 el año próximo, un ajuste del 12 por ciento. Precisamente, el mismo porcentaje que el Ejecutivo central recortará en sus transferencias a las comunidades autónomas el año próximo, según el anteproyecto de Presupuestos Generales del Estado 2013 (PGE 2013) que se tramita en el Congreso de los Diputados.
En total, las CC.AA. recibirán transferencias por valor de 24.421 millones de euros. Con este dato sobre la mesa —muchas de ellas han esperado a conocer su asignación para ultimar sus cuentas— Castilla-La Mancha es la única que los ha presentado hasta la fecha.
Más actividad asistencial
La comunidad destinará 2.961 millones de euros a sanidad y recursos sociales de un presupuesto de 7.440 millones. La asignación a la consejería se reduce en un 4,51 por ciento, muy por debajo del recorte en personal, mientras el del Sescam se reduce en más de un seis por ciento: dispondrá de 2.341 millones de euros en 2013.
Incluso así, el gobierno regional ha asegurado que incrementará la actividad asistencial para reducir las listas de espera quirúrgica, se reorganizarán las gerencias sanitarias —ahorrando trámites administrativos—, y se implantará la e-historia. Ideas que ha perfilado su consejero, José Ignacio Echániz, que ha aludido a la memoria de los presupuestos regionales para avalar la determinación de impulsar estas medidas.
Echániz reducirá la espera quirúrgica con “mucho sentido común”, utilizando planes internos de gestión y pidiendo a los profesionales “un mayor esfuerzo” en lo que significa la optimización de los quirófanos y de la capacidad operativa del sistema en este ámbito quirúrgico. La mayor actividad asistencial anunciada por la presidenta, explica, se traducirá en una “mayor optimización de los recursos”, ya que no hay margen en este momento. Eso sí, considera que la privatización del Hospital de Toledo contribuirá a ello, en la medida que “tiene quirófanos y un personal quirúrgico perfectamente en condiciones de colaborar”.
El presupuesto de Castilla-La Mancha es el primero de muchos que saldrán a la luz en las próximas semanas, sobre la base de una asignación menor por parte del Ejecutivo. Ni las cantidades ni el reparto han sido bien recibidos incluso por algunos presidentes regionales del PP, con críticas de Comunidad Valenciana, Baleares y Aragón, aunque, pese a las discrepancias, Mariano Rajoy ha logrado que todos ellos se sumen a su objetivo en la V Conferencia de Presidentes del martes pasado: el compromiso unánime con el cumplimiento del déficit para lo cual, aseguró el presidente: “las comunidades autónomas van a hacer lo que esté en su mano”.
En este acuerdo de mínimos, se contempla la revisión del modelo de financiación autonómica a partir de 2013, así como estudiar el reparto de la carga del déficit entre comunidades y gobierno central a partir de 2014, a pesar de la insistencia de los presidentes socialistas, catalán y canario en adelantar la redistribución al año próximo, una misión imposible puesto que, como afirmó Rajoy, “los presupuestos para 2013 están ya hechos”.
Las cuentas, claras
La mayoría absoluta del PP convierte su paso por las cámaras en un trámite. El mismo día que se presentaban ante el Congreso, se hacían públicas las cuentas, resolviendo, al menos en parte, las dudas sobre la partida que la Ministra de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, Ana Mato, gestionará en 2013 (ver GM nº437) .
Finalmente contará con 2.970 millones de euros, un 28,5 por ciento más que en 2012, aunque el incremento irá destinado a afrontar la deuda del pago de cuotas de la Seguridad Social de los cuidadores no profesionales, más de mil millones de euros. Descontando estas cantidades, el ministerio reconoce que el presupuesto baja un 15 por ciento.
Eso sí, el cambio en las denominaciones y agrupamiento de los programas destinados al ministerio en el anteproyecto entorpece el análisis. Las partidas que están claras confirman la tendencia a la baja. Solo la ONT se mantiene, con un ligero incremento, hasta los 3,97 millones de euros.
Por el contrario, el Fondo de Cohesión contará con 36,293 millones, frente a los 93,3 millones de este año, aunque según el ministerio se “refuerza”, ya que se transforma en un fondo de cohesión que funcionará a través de la liquidación de los recursos del sistema de financiación autonómico. El Plan de Calidad del SNS también se recorta, 5,21 millones de euros, en lugar de los 6,2 millones de este año, al igual que las Estrategias de Salud, que dispondrán de 1,62 millones menos.
La rebaja del gasto farmacéutico, según Sanidad, explica la reducción de las asignaciones de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios, con 47,54 millones (48,21 en 2012), las de las entidades que conforman el mutualismo administrativo, 2.056 ,1 millones de euros, un 1,3 por ciento menos que este año, o las del Instituto de Gestión Sanitaria, que por la misma razón contará con 210 millones de euros, frente a los 217 millones recibidos en 2012.
Las perspectivas no mejoran para el Instituto de Salud Carlos III, que afrontará otro año difícil con una merma del 4,6 por ciento en sus presupuestos en 2013. En total, contará con 279,97 millones de euros. El Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas mantendrá su presupuesto, próximo a los 20 millones de euros, mientras baja el del Centro Nacional de Investigación Cardiovascular, que pasará de 15,66 a 14,84 millones.
En el apartado de I+D+i, el Ministerio de Economía y Competitividad sostiene que las partidas se mantendrán, con un total de 5.562,78 millones de euros, tras el recorte del 25 por ciento en los presupuestos de este año. Pero la cifra tiene truco: baja la partida destinada a subvenciones, mientras aumenta la de los créditos, que no se consume en su totalidad.
