Café de redacción

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U.G. Madrid | viernes, 14 de diciembre de 2012 h |

La innovación en el ámbito de la sanidad es necesaria para que el Sistema Nacional de Salud siga siendo sostenible, pero el acceso a los tratamientos innovadores se encuentran con la traba de la financiación, por lo que el actual sistema de financiación de la sanidad se torna en uno de los problemas para que el acceso a la misma sea equitativo.

Esta fue una de las conclusiones a las que se llegaron en la reunión de expertos a puerta cerrada organizada por Contenidos e Información de Salud y que contó con la participación de José Martínez Olmos, portavoz del PSOE en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados, Alejandro Toledo, presidente de la Alianza General de Pacientes (AGP) y Hernán Cortés Funes, jefe del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid.

Actualmente, la aprobación para el uso y prescripción de medicamentos ha pasado de una media de seis meses de evaluación a 12 y son muchos los fármacos y nuevas indicaciones que, en la actualidad no tienen fecha estimada de autorización. A este respecto, Martínez Olmos explicó que la situación económica es más grave que la que había hace un par de años y esto está condicionando precisamente la evaluación de los medicamentos.

“La continua disminución de disponibilidad presupuestaria de las comunidades autónomas hace que el Ministerio paralice la aprobación de numerosos medicamentos y eso, desde el punto de vista social no se puede consentir”, aseguró al tiempo que insistió en que innovación y sostenibilidad son dos conceptos que van unidos. Por su parte, Cortés defendió la visión de los facultativos. “Fármacos muy innovadores ya aprobados en Estados Unidos, se atrasan en España y dilatan muchísimo la situación de los pacientes”. Además, Cortés puso de manifiesto que, en algunas comunidades autónomas hay un “veto completo” a la utilización de fármacos con efectividad demostrada. Algo que llega a ocurrir incluso dentro de la misma comunidad, entre hospitales. “Estas medidas hacen que si hay libre elección de centro, el paciente vaya a aquél en el que hay menos restricciones”.

Por otro lado, Toledo, representante de los pacientes, pronosticó que los recortes en sanidad “saldrán caros” a la sociedad. Por ello, y para denunciarlo, Toledo explicó que la AGP ha lanzado un “manifiesto sobre el acceso a tratamientos innovadores”.

Equidad autonómica

El traspaso de competencias en sanidad a las comunidades autónomas pone aún más trabas a la aprobación de los medicamentos innovadores ya que tras la aprobación del ministerio, son las 17 consejerías autonómicas las que deben aprobar los fármacos en sus diferentes territorios y además, quienes deben garantizar que esos fármacos lleguen a los pacientes. “El condicionante en este caso es el sistema de financiación, no sólo el de la sanidad sino también el de la prestación farmacéutica”, afirmó Martínez Olmos. Según él, “fármacos muy útiles deberían ir acompañados de financiación central y protocolos de uso”, con lo que se evitarían las diferencias autonómicas por motivo de la mayor o menor disponibilidad de fondos. Martínez Olmos destacó que la única diferencia que es admisible entre un paciente y otro es la que decidan los profesionales “aplicando los criterios clínicos”.

Otro de los ámbitos en los que la Sanidad debería obtener recursos, en lo que coincidieron el político y el representante de los pacientes fue en asegurar que lo ahorrado por los recortes no ha revertido otra vez en sanidad sino que se ha destinado para otras cosas. “Si nosotros pudiéramos asegurar que los esfuerzos que pedimos a los ciudadanos en el ámbito de la Sanidad se quedaran en sanidad, estaríamos mejor”, explicó Martínez Olmos.

Por todo esto, el representante de los pacientes reiteró su demanda de un Pacto por la Sanidad, necesario para desterrar las desigualdades. A este respecto, Cortés señaló que el modelo de gestión privada de los hospitales también tiene que ver en la restricción en medicamentos innovadores, algo que Martínez Olmos corroboró haciendo referencia a dos de las comunidades que más han desarrollado la colaboración público-privada. “Madrid y Valencia, son dos de las que más problemas tienen para sostener su sanidad”, apuntó.

Problemas y soluciones

El problema de la financiación es claramente evidente. Algo que hay que solucionar para mejorar el acceso a los fármacos innovadores y que parece que la entrada en vigor del Real Decreto-ley 16/2012 tampoco va a solventar. Además, la industria necesita transparencia y diálogo a nivel de ministerio y comunidades autónomas, ya que el 40 por ciento de la esperanza de vida ganada en los últimos años se debe a la innovación farmacéutica. En este sentido, Martínez Olmos consideró que en determinados casos sí debería haber un marco de aprobación conjunta de medicamentos innovadores que acelerara el acceso de los pacientes a determinados tratamientos, algo que desde la industria se lleva pidiendo desde hace tiempo.

El diputado del PSOE sugirió también que las soluciones a los problemas con la innovación deben partir de las asociaciones de pacientes. “Tenemos que darles más peso, como también escuchar a la industria”, afirmó.

Por su parte, Cortés Funes aseveró que los fármacos innovadores y el sostenimiento del sistema sanitario están en peligro, algo que Toledo apoyó. “Los recortes sanitarios descontrolados no están haciendo el sistema más sostenible sino todo lo contrario y lo más grave es que atentan contra la salud del ciudadano”, expuso con rotundidad. El diputado apuntó que la clave para salir del bache es apretarnos el cinturón, pero sin perder lo vigente. “Si en 30 años lo hemos podido pagar el actual sistema, ¿por qué ahora vamos a renunciar a ello?”, concluyó añadiendo que al SNS le conviene salvaguardar la innovación y apostar por ella ya que de ella depende su sostenibilidad y su perdurabilidad en el tiempo.

Uno de los puntos en el que insistieron más los especialistas fue en la necesidad de acabar con la excesiva burocracia del panorama sanitario español para la aprobación de innovadores, algo que también acaba afectando a la investigación. “Nosotros, como hospital, antes teníamos muchos ensayos clínicos porque España da buenos datos, pero ahora las aprobaciones tienen que hacerse en 17 ensayos clínicos, uno por comunidad y además en Madrid cada hospital tiene su comité ético, esto hace que deje de ser competitivo invertir aquí”, explicó el oncólogo. Martínez Olmos quiso añadir además que la idea de una red de investigadores es favorable, siempre que cuente con apoyo económico. “El gran problema es que no hay recursos y cuando se movilizan a las sociedades científicas se necesita dinero”, apuntó recordando que es un problema que hay que solucionar cuanto antes revisando el modelo de financiación que se destina a la investigación, ya que ésta, según la definió el oncólogo, es la base de la medicina.

“La fragmentación del territorio causa retrasos en la aprobación de los fármacos innovadores y sus tratamientos”

“El 40 por ciento de la esperanza de vida ganada en los últimos años se debe a la innovación”