andrea barragán Madrid | lunes, 04 de noviembre de 2013 h |

La disfunción eréctil (DE), que afecta al 52 por ciento de los hombres entre los 40 y 75 años, es un síntoma “centinela” de problemas cardiovasculares, un hecho que todavía un alto porcentaje de los ciudadanos desconoce. Este fue el punto de partida de la mesa de debate ‘Disfunción eréctil y autocuidado: un nuevo enfoque de atención farmacéutica’, patrocinada por Kern Pharma, cuyos ponentes fueron Ignacio Moncada, presidente de la Sociedad Española para la Salud Sexual (AESS) y José Ramón García Solans, farmacéutico comunitario de Zaragoza y miembro de SEFAC.

La mesa sirvió para reiterar el papel de “síntoma centinela” que juegan los problemas de erección en la población masculina, cuya prevalencia aumenta de manera significativa con la edad. Moncada recordó que se trata del problema de sexualidad más común de los hombres y uno de los que provoca que se animen a acudir a la consulta del médico, de ahí que se mostrara en contra de que la dispensación de estos fármacos sea sin receta. En este contexto, el urólogo parafraseó: “Un hombre con disfunción sexual sin síntomas cardiacos es un paciente vascular o cardiaco hasta que no se demuestre lo contrario”.

Bajo su punto de vista, existe cierta desinformación porque el 40 por ciento de los hombres no conoce ningún factor de riesgo que vaya asociado a la DE. No obstante, las cifras dictaminan que tanto el 68 por ciento de aquellos que padecen hipertensión como el 20 por ciento de quienes sufren de diabetes, tienen dificultades para lograr una erección. Según una encuesta, los hombres consideran la depresión como el mayor causante de esta patología.

Así, el objetivo de esta mesa fue el de inculcar una buena educación en el paciente para evitar fracasos en la terapia impuesta por el médico y en coordinación con el farmacéutico. En esta línea, Solans centró su discurso en el trato que los pacientes deben recibir en las farmacias. Habló de tres líneas de actuación en estos establecimientos: dispensación, indicación y seguimiento. Sobre estas tres situaciones, indicó que la labor de un profesional de farmacia no puede limitarse a la mera venta de medicamentos, sino que su tarea debe incluir el asesoramiento en el uso responsable de los fármacos, así como el seguimiento de su evolución.

Igualmente, durante el debate de puso sobre la mesa la necesidad de hacer más accesibles estos medicamentos y se comentó como la aparición de genéricos ha ayudado a la bajada de precios. Asimismo se citó en concreto la ventaja que aportan fármacos como vizarsin, que gracias a su forma bucodispersable permite una administración discreta y sin necesidad de agua.