Almudena Fernández Madrid | viernes, 08 de julio de 2016 h |

Raúl Calvo es autor de una novela, Obsesión, y del blog Medicinaenlacabecera, que tiene mucho éxito y cuenta ya con más de 130.000 visitas. Definitivamente, no se puede acusar a este facultativo de no estar implicado en mantener viva la letra de médico, ahora que la receta electrónica amenaza con extinguirla.

Pregunta. Médico de familia, ¿eres también el médico de tu familia?

Respuesta. Sí, aunque no debería. Se dice que no es aconsejable que seas el médico de tu familia porque tienes un sesgo emocional que no es conveniente.

P. Si tuvieses que escribir un libro sobre lo situación actual de la atención primaria, ¿cómo lo titularías?

R. En eso soy muy negativo, lo llamaría ‘Desastre inminente’. Los profesionales y la población entienden la importancia de la AP, la gente está satisfecha con sus médicos de cabecera, falta que sea reconocida a nivel político y se invierta.

P. Médicos escritores y bloggers… ¿Por qué es tan frecuente este binomio?

R. A los médicos les gusta mucho escribir, creo que es por el contacto con el ser humano, es una carrera científica pero con una carga de humanidad tan importante que incita a expresiones artísticas.

P. ¿Ser especialista en relatos cortos te ayuda a cumplir con los tiempos de espera en tu consulta?

R. (Risas) Igual sí, no soy muy cumplidor de los tiempos de espera porque mis pacientes tampoco lo quieren así, saben que hay que dedicar a cada uno su tiempo, pero ayuda un poco a sintetizar.

P. Aunque siendo médico de pueblo, quizá lo que abundan en tu consulta son los relatos largos, ¿no?

R. Sí, tengo bastantes años de profesión y cada día tienes experiencias para escribir un libro, dos o una enciclopedia.

P. ¿Entonces un médico debe apostar por los relatos largos sí o sí?

R. Sí, a veces hay que hablar mucho, explicar muy bien las cosas y asegurarse de que se han entendido. Los médicos que hablan poco generalmente flojean.

P. ¿Para qué relato de un paciente no has tenido respuesta?

R. Muchísimos. He tenido casos dramáticos de gente que te cuenta cosas terribles. Hace no mucho una persona vino a contarme que su hermana se había ahorcado, también fallecimientos de hijos… Todo lo relacionado con fallecimientos de familiares te deja sin habla.

P. Si se pusiese ‘negro sobre blanco’ lo que está pasando con la sanidad en España, ¿sería un best seller? ¿eso sí que daría para relatos y relatos, no?

R. Sí. Partiendo del convencimiento que tenemos todos, incluso los políticos, de que esta fórmula de entender la sanidad es la ideal y la lucha en la que estamos los sanitarios, parece que muchos lo entiende solo de palabra. Daría para un best seller y varias películas.

P. Resulta imposible encontrar una biografía del ámbito médico en el ranking de las más vendidas… Por personajes dignos no será, ¿no?

R. Desde luego. Últimamente ha habido un par de películas, Un doctor en la Campiña e Hipócrates, que son éxitos de taquilla en Francia. He conocido a gente del sector con los que se podría hacer un libro sobre su vida maravilloso.

P. Cuando te pones a escribir, ¿el que es ‘paciente’ eres tú?

R. Bueno, me sale a lo mejor a la segunda. Escribo el domingo por la noche ya en la cama y hasta el momento en el que me pongo no sé de qué voy a escribir.

P. ¿El RD 16/2012 parece una novela negra?

R. Es una novela negra vergonzosa y una vergüenza que como sociedad la hayamos aceptado. Muchos compañeros han luchado contra él y lo han incumplido, yo entre ellos.

P. Tu blog se llama Medicina en la Cabecera… aunque, si hablamos de recursos destinados, ¿no sería más bien Medicina en la Cola..?

R. Desde luego, medicina a la cola totalmente. Se han publicado las cifras de gasto sanitario y la desinversión en AP persiste en los últimos diez o 15 años.

P. En alusión al título de tu libro: ¿tienes alguna obsesión por cumplir?

R. Encontrar tiempo para ponerme a escribir otro libro, pero mi trabajo, mi familia y mi afición de escribir el blog me compensan esta obsesión.

¿De qué genero sería la novela de tu vida? De amor.

¿La escribirías tú o preferirías encargársela a otra persona? La escribiría yo.

Un libro. Cien años de soledad.