62º Congreso del Colegio Americano de Cardiología

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redacción Barcelona | viernes, 15 de marzo de 2013 h |

Los resultados del estudio internacional Stream, presentados durante el Congreso Anual del Colegio Americano de Cardiología (ACC), celebrado en San Francisco (EEUU), ratifican un procedimiento ideado por investigadores españoles para optimizar el manejo del infarto agudo de miocardio (IAM) en sus primeros momentos.

Se trata de la estrategia denominada reperfusión fármaco-invasiva, que consiste en la administración inmediata del trombolítico para abrir la arteria antes de trasladar al paciente a un hospital con capacidad para realizar angioplastia para completar el tratamiento con la reparación definitiva de la arteria coronaria.

Como señala Francisco Fernández-Avilés, jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Gregorio Marañón y coordinador de la Red de Investigación Cardiovascular (RIC, antes denominada Recava), la definición y desarrollo de esta estrategia fue uno de los principales logros de esta Red, presentada hace unos meses (ver GM nº 431) y que ya recomiendan las Guías de Actuación en IAM de la Sociedad Europea de Cardiología y de las dos americanas (ACC y AHA).

El ensayo Stream, en el que han participado 1.892 pacientes identificados por los servicios médicos antes de que transcurriesen tres horas desde el comienzo del infarto, compara la angioplastia primaria con la reperfusión fármaco-invasiva con tenecteplase (TNK).

Tras comparar su evolución en los 30 días siguientes en términos de muerte, reinfarto, fallo cardiaco o shock, se observa que los pacientes asignados a la estrategia fármaco-invasiva tienen menos incidencia de todos los eventos previamente citados, en comparación con la otra rama, si bien la incidencia de hemorragias es ligeramente superior, y se ha comprobado que desaparece cuando se reduce a la mitad la dosis de trombolítico en pacientes mayores de 75 años.

“Estos hallazgos son de una enorme importancia clínica y de planificación sanitaria, ya que demuestran fehacientemente que existe una excelente estrategia alternativa a la angioplastia primaria de la que se pueden beneficiar aquellos pacientes que no tienen acceso a ella, y también aquellos casos con acceso pero en los que se prevé un retraso inaceptable”, valora Fernández-Avilés.

En la actualidad, la RIC está llevando a cabo el estudio Gracia-4, centrado en pacientes con infarto que son identificados con más de tres horas desde el comienzo de los síntomas.