A. C. Madrid | viernes, 02 de octubre de 2015 h |

Un nuevo sistema de navegación intracardiaco permite diagnosticar el comportamiento de las arritmias más complejas; en concreto en fibrilación auricular (FA), taquicardia ventricular y taquicardia auricular. Al respecto, el director del Departamento de Cardiología y de la Unidad de Arritmias de la Clínica Universidad de Navarra (CUN), Ignacio García Bolao, asegura que tiene muchas ventajas frente a los sistemas convencionales, pero advierte de que todavía hay margen para mejorar en este terreno.

Pregunta. ¿Cuál es la prevalencia de las arritmias en nuestro país?, ¿qué hay de las arritmias complejas?

Respuesta. Aunque es una cifra orientativa, se puede decir que aproximadamente un tres por ciento de la población tiene arritmias. Hay algún tipo, como la FA, que depende de la edad del paciente y, en mayores de 70 años, la prevalencia ronda el cinco por ciento y va subiendo a medida que avanzamos en edad. Las llamamos complejas, cuando los cardiólogos que nos dedicamos a la arritmología o electrofisiología tenemos dificultades a la hora de estudiarlas y tratarlas. En definitiva, arritmias con circuitos eléctricos complejos.

P. En el mes de mayo la CUN adquirió Mediguide para el tratamiento de arritmias y ahora instala Rhythmia. Sin duda, un centro pionero…

R. La razón de este despliegue es que, realmente, el Departamento de Arritmias de la CUN tiene un volumen importante de pacientes. Antes, teníamos un solo laboratorio de electrofisiologia, pero este nos ha permitido tener una segunda sala, donde hemos querido disponer de tecnología puntera en muchos sentidos y, por eso, hemos incorporado estos dos sistemas que, aunque son diferentes, pueden ser incluso complementarios.

P. ¿Qué nos puede decir del funcionamiento de Rhythmia?, ¿qué ventajas tiene frente a otros sistemas?

R. Este es un sistema de navegación no fluoroscópica. Es decir, con este navegador no solo obtengo en la pantalla la imagen de cómo es el corazón en 3D, su anatomía, sino que además puedo registrar la actividad eléctrica del corazón. Cualquier sistema de navegación puede hacer esto, por tanto, ¿cuáles son las ventajas de Rhythmia en relación a los otros dos navegadores que existen? Por un lado, como ya he explicado, permite registrar tanto la anatomía como la actividad eléctrica de este órgano. No obstante, en vez de registrarla punto por punto, lo hace mediante un catéter específico que contiene hasta 64 sistemas. De este modo, obtengo tengo 64 puntos de información a la vez y de forma muy rápida. Por otro lado, Rhythmia hace que sea más sencillo discriminar los latidos propios de una arritmia de los que no lo son. Permite una automatización que es muy superior a la de los otros sistemas con los que trabajamos hasta la fecha. El sistema se encarga de una manera absolutamente fiable de mostrar dónde está la arritmia y de adquirir solamente los latidos de esta.

P. 64 veces superior… Es un salto cualitativo y cuantitativo muy grande respecto a los equipos convencionales, ¿qué aporta o qué supondrá para los pacientes?

R. Si para los médicos supone una ventaja, para los pacientes supone la misma. Este sistema permite que el médico obtenga un diagnóstico de la arritmia realmente más rápido y preciso, con lo cual, lógicamente, el tratamiento, en principio, será más eficaz y el paciente se beneficiará de todo este procedimiento. Respecto a las arritmias complejas, con este navegador reducimos el tiempo que tardamos en diagnosticar y tratar, lo que se traduce en más seguridad y comodidad para el paciente.

P. Entonces, ¿de qué manera concreta ayuda a simplificar el tratamiento y el diagnóstico?

R. Es tiempo, rapidez y fiabilidad. Al final, esto implica exactitud en el diagnóstico y esto es la base del tratamiento.

P. La CUN es el primer centro que instala un equipo de estas características, ¿será factible que se extrapole a otros centros?

R. Por ahora, había dos sistemas de navegación y este sería el tercero; pero este aporta muchas ventajas frente a los otros. Ahora mismo, creo que está entre los primeros 15 de Europa, y es el primero en España. Estoy convencido, y lo digo claramente y con entusiasmo, de que es una inversión grande pero que tiene considerables ventajas respecto a los sistemas que tenemos. No es un sistema más, sino claramente diferente a lo que había hasta ahora. ¿Cómo se va acceder? Tengo claro que se va a hablar mucho de él en los próximos 10 años y que se extenderá a los centros de más prestigio tanto de España, como de Europa.

P. En este punto, ¿podría decirme cómo ve la situación en España versus Europa en cuanto a innovaciones e investigación?

R. Realmente, cuando uno ve las cifras de, por ejemplo, los procedimientos más representativos que hacemos los electrofisiólogos, como las ablaciones; el número dista mucho a la media europea. Estamos muy por debajo de la media a niveles superados incluso por Portugal. Eso es así sobre todo en ablaciones complejas, pero en las normales ocurre lo mismo. Por otro lado, está el implante de marcapasos, desfibriladores y técnicas complejas de estimulación cardiaca. Volvemos a lo mismo. Vemos la tasa de implantes que tenemos por millón de habitantes en España y es tres o cuatro veces inferior a la que nos encontramos respecto a otros países punteros como Alemania, Italia, etc.,y muy por debajo de la media. ¿Cuáles son las causas? No sabría decirlo, probablemente no haya una única causa, pero, en conclusión; se implanta menos que en el resto de países que consideramos desarrollados o que son referente: Estados Unidos, Alemania, Austria, Francia, Italia.

P. ¿Rhythmia puede ser de utilidad para el diagnóstico de otras patologías?

R. En concreto, está altamente especializado para el diagnóstico y, por tanto, tratamiento de las arritmias, nada más.

P. ¿Cuál es el principal reto que tienen los cardiólogos en el diagnóstico y tratamiento de las arritmias?

R. Sí, queda por hacer. Ahora mismo, los arritmólogos nos enfrentamos a retos en cuanto a las ablaciones y al tema de los desfibriladores y marcapasos. En la actualidad, somos capaces de curar muchas arritmias con un porcentaje de éxito cercano al 95 por ciento, pero hay dos arritmias muy complejas —que son las más frecuentes—: la FA y la taquicardia ventricular —una arritmia muy grave que puede provocar incluso la muerte—. Entonces, en estas subclases no podemos decir que las curamos con un 90 por ciento de éxito. Así que todos los avances tienen claramente la intención de mejorar lo que aún no hacemos con una eficacia cercana al 100 por cien. Respecto al segundo tema, hay que conseguir sistemas para detectar las arritmias y tratarlas que sean menos invasivos con los pacientes.

Este navegador permite realizar un diagnóstico más rápido y más preciso de las arritmias complejas”

España está en unos niveles muy por debajo de la media europea en cuanto al número de ablaciones”