Alberto Cornejo Madrid | viernes, 05 de diciembre de 2014 h |

Existe un nutrido grupo de representantes del sector farmacéutico, entre los que figuraría, por citar un ejemplo, Carlos González Bosch, presidente del Grupo Cofares, que pensaba que esta legislatura, la décima, sería “la de la desfinanciación”. No iban mal encaminadas sus predicciones, ya que en agosto de 2012, una resolución ministerial excluía de la financiación pública más de 300 medicamentos. Pero, a partir de ahí, se ha producido un estancamiento que ha visto reducir las posibilidades de que esta décima legislatura sea recordada de tal manera.

No obstante, en el seno del Congreso de los Diputados, donde en estos últimos años de mandato popular tampoco ha sido posible alcanzar un Pacto por la Sanidad, sí parece haber un Pacto por la Desfinanciación. Al menos, es lo que puede extraerse de las unánimes opiniones que al respecto manifiestan representes de los grupos políticos con representación en la Cámara Baja, desde el partido gubernamental a partidos de marcado carácter nacionalista, como así refrendaron las diputadas Felicidad Rodríguez (PP) y Concepciò Tarruella (CiU) durante su participación en la mesa redonda ‘Rol y futuro de la farmacia: visión de los partidos políticos’, celebrada en la jornada del miércoles 3 de diciembre del Congreso de Autocuidado 2014.

En este sentido, la diputada de CiU y portavoz en la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados se mostró favorable a continuar con la desfinanciación de ciertos medicamentos y confirmó que “así lo seguiremos pidiendo en la Cámara”, indicó Tarruella. No es habitual que las intenciones del Gobierno y de los partidos de la oposición coincidan, pero así es en este caso. “Estamos en esa misma línea se seguir ampliando el campo de los desfinanciados”, replicó la portavoz adjunta del PP en la Comisión de Sanidad, además de recordar que se trata de un tema “que ya se ha tratado en la Subcomisión de Sanidad”. Como telón de fondo, una mayor importancia al autocuidado, el cual es “básico y fundamental”, opina Tarruella.

Eso sí, todo debe tener un límite. También la desfinanciación, en opinión de la diputada catalana: “desfinanciación sí, sin que sea total y también financiando otros medicamentos y productos que ahora mismo no lo están, como sería el caso de los protectores solares para los pacientes afectados por lupus”. O bien, “desfinanciando medicamentos pero manteniendo la financiación para determinadas indicaciones”, aboga.

El debate de la financiación se trasladó posteriormente en esta mesa redonda al ámbito de los hospitales y, en concreto, al copago hospitalario implantado por el Real Decreto-ley 28/2012, que acabó con la financiación íntegra del coste del medicamento que el paciente ambulatorio recogía en el hospital. En este asunto, las opiniones dejaron a un lado la unanimidad mostrada minutos antes para regresar a la habitual disparidad entre las valoraciones provenientes del Gobierno y de la oposición. Si Rodríguez defendió la idoneidad de la medida, la diputada de CiU estimó que “los medicamentos adquiridos en los hospitales debían de seguir financiándose”. Y, si el deseo es que el paciente abone un porcentaje de su coste, Tarruella recordó que “ya pedimos en el pasado a la ex ministra Ana Mato que, en vez de aplicar el copago hospitalario, devolviese la dispensación de esos medicamentos a las oficinas de farmacia y, ahí sí, aplicase el copago habitual”.

El nuevo copago del RDL 16/2012

Y, hablando de copagos, también se analizó el polémico Real Decreto-ley 16/2012 que introdujo el copago farmacéutico según renta, así como el abono parcial de parte del coste de las medicinas a colectivos (como los jubilados) que hasta la publicación de dicho decreto estaban exentos. Nuevamente, a un lado de la mesa que moderaba González Bosch esta medida se valoraba de forma positiva, mientras que al otro lado ocurría todo lo contrario.

En este sentido, en opinión de la portavoz de Sanidad popular, “se buscaba un uso más racional del medicamento y los datos demuestran que se está consiguiendo”. Además, para Rodríguez, lo “injusto” no es este nuevo replanteamiento del copago sino los criterios precedentes, “en los que cualquier ciudadano que no tuviese empleo tenía que abonar el 40 por ciento del coste del medicamento al igual que cualquier otro que sí trabajase, mientras que ahora se le exime de pago alguno”.

Por contra, para Tarruella “lo injusto es que un ‘mileurista’ pague lo mismo que aquel que gane 99.999 euros anuales”. Por ello, anunció una de las primeras peticiones que recibirá el nuevo ministro de Sanidad, Alfonso Alonso, desde la bancada de CiU en el Congreso de los Diputados: la fijación de nuevos tramos intermedios.

Los debates sobre estos y otros temas tratados en esta mesa celebrada en el Congreso de Autocuidado 2015 (vincular gasto farmacéutico al PIB, medidas autonómicas que merman la equidad del SNS, salida de medicamentos de DH de las boticas…) también han sido objeto de análisis en la subcomisión de Sanidad del Congreso en el afán de conseguir el anhelado Pacto por la Sanidad, que, ante la ruptura de las negociaciones, acabó derivando en un acuerdo de mínimos firmado solo por tres grupos: PP, CiU y PNV.

“Que no haya pacto no es culpa del partido que gobierna, sino de la falta de voluntad del PSOE de alcanzar acuerdo alguno en Sanidad”, estima Rodríguez. Para Tarruella, “un acuerdo de solo tres grupos nunca puede considerarse pacto y mucho menos sin el principal partido de la oposición”. Habrá que conformarse al menos con otro pacto no escrito: el ‘pacto’ por la desfinanciación.