C. S. Madrid | viernes, 22 de enero de 2016 h |

Atrás quedan las cifras que situaban las complicaciones de la cirugía bariátrica en un 10 por ciento y la mortalidad en entre un uno y un dos por ciento. Esta intervención se lleva realizando desde hace unos 60 o 70 años, pero aun así su introducción está por debajo de lo recomendado. “Hoy en día, la mortalidad está por debajo del 0,5 por ciento e incluso se puede hablar de niveles en torno el uno o dos por mil, lo que se traduce en una mortalidad muy parecida a la de operaciones relativamente habituales, como puede ser una operación de vesícula”, subrayó Felipe de la Cruz Vigo, presidente de la Fundación para el progreso de la cirugía de la SECO (Funseco).

En ese sentido, los riesgos han disminuido y las complicaciones están por debajo del cinco por ciento, según pusieron de manifiesto los expertos, quienes subrayaron que la obesidad no es un problema banal, sino “una enfermedad muy grave”.

“Aumenta el riesgo de mortalidad cerebrovascular, cardiovascular y el riesgo de morbilidad, además de aumentar el riesgo de enfermedades degenerativas en las extremidades y articulaciones, problemas respiratorios nocturnos y también, de forma muy importante, el riesgo de desarrollar diabetes miellitus tipo 2 (DM2)”, destacó el presidente en funciones de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (Seedo), Felipe Casanueva, quien agregó que, en los países industrializados como Estados Unidos, la cifra de esta patología se ha duplicado en los últimos 10 años lo que acorta la esperanza de vida entre cinco y 10 años, según diferentes estudios.

Los datos hablan por sí solos. por un lado, se estima que el 23 por ciento de la población española sufre obesidad y el porcentaje de obesidad grave se sitúa alrededor del entre uno y dos por ciento de la población adulta.

Los beneficios de la cirugía

Para este grupo de población está indicada especialmente la cirugía bariátrica. “En estos momentos, no se cuenta con tratamientos eficaces para la obesidad en general y cuando se llega al grado de obesidad mórbida el único que ha demostrado su eficacia y seguridad a nivel mundial es la cirugía bariatrica de intervención gastrointestinal”, expuso Casanueva, al tiempo que añadió que, además, es coste-efectiva y previene la morbimortalidad asociada a la patología.

A su vez, el presidente de la Sociedad Española de Cirugía de la Obesidad y de las enfermedades metabólicas (SECO), Juan Carlos Ruiz de Adana, incidió en que el objetivo de este tipo de cirugía es, sobre todo, “mejorar o curar alguna de las enfermedades asociadas”. “Es un recurso muy eficaz y repercute favorablemente en la salud del paciente y en el ahorro del gasto sanitario, pero tenemos el contra sentido de que se hace muy poco en España y las listas de espera que llegan hasta los tres años”, lamentó el experto, recalcando que España no puede estar a la cola en el número de intervenciones y en las dificultades de acceso, frente a países de nuestro entorno como Francia, Italia u Holanda, en donde el número de intervenciones es unas dos o tres veces superior (en España se realizan de media cada año unas 6.000 operaciones entre el sector público y privado).

Finalmente, Cruz indicó que el beneficio de esta cirugía respecto a la pérdida de peso se ve a los primeros seis meses, mientras que el resto de ventajas se ven más a largo plazo. Por ello, aprovecharon el contexto para instar a las autoridades a que abandonen la visión cortoplacista y apuesten por un proyecto “más ambicioso y generoso” que tendrá como resultado beneficios para los pacientes y la sociedad.

1 La obesidad grave es una enfermedad
crónica, de tendencia epidémica y creciente.

2 Cuanto mayor sea el IMC y las patologías
asociadas, más grave será la obesidad.

3 Los nuevos tratamientos han de ser
valorados de forma crítica y positiva.

4 La cirugía de la obesidad es, actualmente,
la única posibilidad terapéutica efectiva.

5 Su objetivo es reducir la mortalidad y
controlar las patologías asociadas.

6 Se debe de examinar cuál es la mejor
técnica quirúrgica en función del paciente.

7 Para la toma de decisiones ha de tenerse
en cuenta al equipo multidisciplinar.

8 La cirugía de la obesidad la deben realizar
cirujanos experimentados.

9 Debe existir equidad para que todos los
pacientes puedan beneficiarse de la cirugía.

10 Los recursos humanos, estructurales y
técnicos del SNS son insuficientes.