C. S. Madrid | viernes, 15 de julio de 2016 h |

Cada año, se diagnostican en España alrededor de 3.000 nuevos casos de personas con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) y la mayoría son hombres jóvenes que tienen relaciones sexuales con otros hombres (HSH). Pese a la labor científica y de divulgación que se hace al respecto, los especialistas mantienen que a corto plazo no se podrá hablar de una vacuna preventiva frente a esta infección. Sin embargo, ya existe una estrategia, avalada científicamente, que puede prevenir el contagio por el VIH. Se trata de la Profilaxis Pre-exposición (PrEP).

Con este contexto, el Grupo de Estudio de Sida de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (GeSIDA) ha publicado la primera guía de ‘Recomendaciones sobre PrEP en adultos para la Prevención de la Infección por VIH en España’ y lo ha hecho subrayando desde el primer momento que esta medida “ha demostrado que disminuye la transmisión del VIH en grupos de riesgo elevado”.

Uno de los coordinadores de la guía, Santiago Moreno, destaca a GM que los principales objetivos que se pretenden conseguir a través del documento es, por un lado, “aportar la evidencia que apoya a la PrEP como una buena estrategia para la prevención de la transmisión del VIH en algunos contextos” y, por otro, “proponer elementos necesarios para la puesta en marcha de programas factibles y viables de PrEP en nuestro país”.

Para el también jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Universitario Ramón y Cajal, la ventaja que se puede lograr con la utilización de la PrEP es “la disminución demostrada de la transmisión del VIH en determinados colectivos en los que el riesgo de infección es muy alto, aunque hay otros beneficios asociados como la seguridad que concede a las personas de mantener relaciones sexuales no preocupados por la transmisión, volviendo en muchos casos a la normalización de las mismas”.

No obstante, el experto no deja pasar la ocasión para recordar que también tiene ciertos inconvenientes como la toxicidad —“asumible”, destaca Moreno— y el gasto que supone. En cualquier caso, la posibilidad de que aumenten otras infecciones de transmisión sexual por lo que se ha llamado compensación de riesgo —mayor número de prácticas sexuales sin uso de preservativo— y el desarrollo de resistencias en caso de infección por el VIH deben tenerse también en cuenta, tal y como recuerda el especialista.

Hasta ahora, los estudios que se han realizado han mostrado que todos estos inconvenientes se compensan si los programas de PrEP se realizan con garantías y de modo adecuado.

Tratamientos

Uno de los aspectos que se abordan en la guía es la situación de esta epidemia en España. Sobre las alternativas terapéuticas que existen en la actualidad en nuestro país y el hecho de que la PrEP esté autorizada en Estados Unidos desde hace más de tres años, mientras que en Europa solo Francia ha obtenido autorización, Moreno afirma que la evidencia que existía de la eficacia de PrEP “no era tan sólida” por lo que no se podía discutir la indicación.

“Existían datos contradictorios en los propios ensayos clínicos y la mayor parte de países europeos no compartían la idea positiva de Estados Unidos, que, por otra parte, era quien había financiado muchos de los ensayos realizados”, subraya el facultativo, añadiendo que, de hecho, “Francia solo la ha puesto en marcha después de un ensayo clínico realizado por la ANRS francesa”.

En este sentido, ha querido dejar claro que los medicamentos que se utilizan para la PreP son “bastante seguros”. “Se toleran muy bien y su toxicidad es escasa, tal y como se ha demostrado en ensayos clínicos y estudios de demostración, en los que se ha visto que la tasa de suspensiones de la medicación no era superior a la del placebo, cuando se comparaban”.

Si hubiese que incidir en un mensaje clave, Moreno asegura que lo más importante es dejar claro que la PrEP es “solo una medida más” para controlar la epidemia de VIH, aunque “probablemente, no es la mejor”. Surge en un momento en el que pese a las medidas aconsejadas y adoptadas, su incidencia se mantiene. “Seguramente, si queremos controlar de verdad la epidemia de infección por VIH deberíamos diagnosticar y tratar a todas las personas infectadas; de este modo, sí se consigue de forma altamente eficiente reducir la transmisión del VIH”, comenta el experto, quien hace hincapié en que hasta que esto se realice se deben emplear “todas las medidas a nuestro alcance tales como la educación y el consejo, el preservativo y la PrEP”.

Para consultar la guía: www.gesida-seimc.org/contenidos/guiasclinicas/2016/gesida-guiasclinicas-2016-profilaxis_pre-exposicionVIH.pdf.

Hay que valorar el riesgo
de otras infecciones
de transmisión sexual
y el desarrollo de resistencias

Moreno destaca el papel esencial de la educación
y el uso del preservativo
para frenar esta epidemia