C. S. Madrid | viernes, 04 de septiembre de 2015 h |

Más de una década dedicado a enfermedades de rodilla y cadera y con más de 200 intervenciones anuales a sus espaldas. A esto, se suma que imparte clases en la Universidad Rey Juan Carlos, ha colaborado como médico cooperante en Camerún y ha alcanzado la cima del Kilimanjaro, del Garden Route y, en breve, visitará Tierra del Fuego. Por si fuera poco —y aunque “no le gusta el riesgo”—, ha practicado barranquismo y ha estado en una jaula sumergida en el Índico, viendo tiburones blancos. Se trata de Alonso Bau, cirujano en la Unidad de Cirugía Protésica de Cadera y Rodilla del Servicio de Cirugía Ortopédica y Traumatológica en el Hospital Rey Juan Carlos.

Pregunta. Tres en una. ¿Por qué medicina?, ¿por qué cirugía? y ¿por qué rodilla y cadera?

Respuesta. Porque disfrutaba estudiando ciencias naturales, me apetecia hacer algo manual y se ve mejoría en los pacientes de forma bastante evidente.

P. ¿Cómo está la especialidad?

R. Hasta ahora iba perfecta pero, por desgracia, empieza a notarse la crisis.

P. ¿Cuál ha sido la intervención más difícil que has realizado?

R. Algunos recambios de cadera en pacientes multioperados.

P. ¿Necesita el Sistema Nacional de Salud (SNS) una intervención urgente?

R. Algo urgente que hubiese que cambiar de inmediato, no. Creo que sigue funcionando muy bien.

P. Dejamos a un lado tu vida como médico en España y viajamos a Camerún, ¿qué te impulsó?, ¿qué te aporta la cooperación?

R. Fue por mi hermano (anestesista), que trabaja en la ONG Zerca y Lejos. Necesitaban a un traumatólogo, me lo propuso y accedí. Al principio fue un proyecto piloto, cirugías pequeñas. Desde entonces, ya se han hecho igual unas 30 campañas.

P. ¿Cómo es un día trabajando allí?

R. Hay dos jornadas diferentes: los días del lanzamiento de la campaña —muy estresante porque hay que montar los quirófanos, hacer inventario y pasar consulta—y los días posteriores, cuando empieza ‘la rutina’, que consiste en operar, operar y operar .

P. ¿Qué destacas de la forma de trabajar o de los pacientes de Camerún?

R. Son increíbles. Me sorprendió la gran alegría que tienen, pese a las durísimas condiciones en las que viven.

P. ¿Somos solidarios en España?

R. Creo que sí.

P. Una experiencia que te haya dejado sin palabras…

R. Un caso un niño pequeño con osteomielitis crónica de fémur [el chico de la foto]. Tenía que estar mucho tiempo recibiendo un tratamiento antibiótico intravenoso y, después, oral. La cuestión es que, en una ocasión, perdió la vía y tuvimos que cogérsela de nuevo con la dificultad de que apenas se le notaban las venas. Tardé mucho y recuerdo su cara, que transmitía que estaba entendiendo perfectamente que todo aquello era necesario para curarse. No se movió nada. Y cuando al fin conseguimos cogerle la vía, se le cayó un lagrimón tremendo. Creo que de felicidad y tristeza por haber terminado y por el dolor que le habíamos causado. Me impresionó mucho.

P. Aparte, también eres docente… ¿qué es más sencillo operar o enseñar?

R. Es más sencillo enseñar o al menos yo disfruto mucho y me resulta más fácil.

P. El Kilimanjaro, el Garden Route, Tierra del Fuego, el Aconcagua…

R. Es algo que, probablamente, no habría hecho, si no hubiese vivido la experiencia, previamente, en Camerún. Hacer trekking por el Garden Route fue menos dura que subir el Kilimanjaro pero muy bonita. Este año iré a Tierra del Fuego para cambiar de continente y, en 2016, Groenlandia o tratar de alcanzar la cima del Aconcagua.

P. “En la medicina, hay muchos ‘Papas’, pero ninguno es infalible”, Karl Bauer.

R. Por supuesto. Y hay que desconfiar de la gente que habla con muchos ‘siempres’ y ‘nuncas’. No hay que olvidar que la medicina no es una ciencia exacta.

P. “La medicina ha prolongado nuestra vida, pero no nos ha facilitado una buena razón para seguir viviendo”, Miguel Delibes.

R. Es una frase muy buena, desde luego, pero no estoy seguro de que sea verdad. En mi día a día, yo me encuentro con mucha gente mayor que tiene muchas ganas de seguir viviendo.

Cirugía, sinónimo de…: Emoción.

Si Alonso no fuese cirujano sería…:
Algo relacionado con las leyes o la política.

Un reto: Subir el Aconcagua (Argentina).

Vino o cerveza: Siempre cerveza.

Un lugar para perderse: El Templo de Debod
y el Parque de la Montaña.

Un destino para visitar una vez en la vida:

La Alhambra, de Granada.

Libro: ‘El siglo de los cirujanos’, de Jurgen Thorwald.

Película: Me he reído mucho con ‘Inside Out’,
la última de Pixar.

Canción: ‘Hotel California’, de los Eagles.