MARTA RIESGO Madrid | viernes, 05 de diciembre de 2014 h |

Con el objetivo de frenar la resistencia a los antimicrobianos (RAM), la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) ha hecho público el plan estratégico de acción, aprobado por el Consejo Interterritorial el pasado mes de junio, que busca implicar tanto a la administración, como a industria y pacientes. La rapidez en la propagación de las RAM entre países y continentes, favorecida por el incremento del comercio y de los viajes, hace de éstas, según la agencia, un problema global que afecta a la salud pública animal. Se estima que más de 25.000 muertes anuales en la UE son debidas a bacterias multirresistentes. Tal y como se apunta desde la agencia que dirige Belén Crespo, “nos enfrentamos a infecciones por bacterias con riesgo de convertirse en clínicamente incontrolables, retornando a la era preantibiótica tanto en medicina humana como en veterinaria”. Este plan, que tiene un período de vigencia de cinco años (2014-2018), responde a la solicitud realizada por el Consejo de la UE en 2012, cuando instó a los Estados miembros a que implementasen planes de acción para contener el desarrollo de la RAM. Entre los organismos e instituciones participantes en el plan destacan, además del Ministerio de Sanidad, el de Agricultura y el de Economía, y sociedades científicas como la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc). Además, también participan en el mismo organizaciones colegiales como el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos. Este plan se estructura en seis áreas prioritarias que comienzan por la vigilancia, el control, la prevención, la investigación, la comunicación y la formación. Éstas se subdividen en medidas, y éstas en acciones concretas. De este modo, la primera línea, referente a la vigilancia del consumo de antibióticos y de resistencias, incluye la necesidad de monitorizar el consumo de antibióticos, mejorar la vigilancia de las resistencias a antibióticos, controlar el uso de antibióticos críticos y participar en proyectos internacionales para intercambiar información.

El plan también hace referencia a la industria farmacéutica para definir prioridades en materia de investigación. Aquí, llama a desarrollar una estrategia común en materia de investigación a través de la promoción del desarrollo de antibióticos con un valor añadido frente a los ya comercializados, la investigación de alternativas a los antibióticos en el campo de la inmunidad o la investigación de nuevas indicaciones y formas de utilización de los antibióticos conocidos.