R.C. Madrid | viernes, 13 de junio de 2014 h |

El 79º Congreso Nacional de Urología, celebrado en Tenerife, ha supuesto la puesta en marcha de dos importantes iniciativas, un Instituto de Investigación y una plataforma de estudios multicéntricos. Esta ultima herramienta, que permitirá que “los hospitales españoles actúen en red y puedan compartir información que genere después otros ensayos clínicos”, ha anunciado Bernardino Miñana, vocal de actividades científicas de la Asociación Española de Urología (AEU), durante la celebración del Congreso, será por ello de gran utilidad para lograr los objetivos clínicos que se propone el Instituto de Investigación. Cáncer de próstata, urología funcional y femenina, andrología y litiasis son solo algunas de las áreas en las que centrará sus esfuerzos investigadores este Instituto que, si bien ya llevaba un tiempo trabajando, ha sido presentado oficialmente durante el Congreso.

Pero de toda esta investigación, Miñana destaca sobre todo el Registro Nacional de Cáncer de Próstata (Gescap), que cuenta con una cohorte de más de 4.000 pacientes y del que se han presentado nuevos datos durante el Congreso. Entre ellos, destaca por ejemplo que la prostactectomía y la radioterapia, con un 36,89 y un 26,19 por ciento respectivamente, son las opciones terapéuticas más utilizadas en pacientes diagnosticados con cáncer de próstata. En cuanto a pacientes con enfermedad metastásica, el Registro indica que supone el 5 por ciento de todos los diagnósticos en nuestro país.

Avances en cirugía

Otro tema importante que se abordó durante el Congreso fue el de la cirugía mínimamente invasiva, un aspecto en el que España está muy avanzada. Así, por ejemplo, en los últimos años se están utilizando en nuestro país técnicas como las de puerto único, en las que se aprovechan orificios naturales del cuerpo como por ejemplo el ombligo, o las minilaparoscopias, que apenas dejan cicatrices. Precisamente en esta tipo de cirugía, hay actualmente un estudio en marcha del que todavía no se conocen resultados.

Y, aprobada ya en el tratamiento de la vejiga hiperactiva tanto de causa neurológica como idiopática, la utilidad de la toxina botulínica (TB) está empezando ahora a ser investigada también en trastornos de la micción, tal y como se puso de manifiesto en el Congreso. Para este problema y para el ya mencionado de la vejiga hiperactiva, la AEU tiene en marcha una línea de trabajo, a través del Grupo Allura, que investiga sobre protocolos, eficacia y aplicación de la toxina botulínica en el ámbito de la urología.