Almudena Fernández Madrid | viernes, 10 de abril de 2015 h |

Que los profesionales de AP recuperen la ilusión y la esperanza perdida por la ausencia de una apuesta clara por el primer nivel asistencial fue el objetivo fundamental de los actos organizados en toda España con motivo del Día de la Atención Primaria.

El presidente del Colegio de Médicos de Málaga, Juan José Sánchez Luque, explicó a GM que la situación actual está llevando a los profesionales “a un proceso de desgaste enorme” ya que todos los logros alcanzados por la profesión en los años 80 se están perdiendo, tanto en la mejora de la prestación de servicio como en la dotación presupuestaria, la estabilidad y las sustituciones de la plantilla.

En esta línea, la presidenta del Colegio de Médicos de Zaragoza, Concepción Ferrer, añadió que la AP “ha pasado a ser el patito feo de la sanidad”, algo que, a su juicio, se debe a que es un nivel asistencial que siempre ha funcionado y al que acuden los pacientes más habitualmente. Sin embargo, advirtió de que “no puede dejarse en el olvido”, ya que los nuevos tiempos están haciendo ver que es fundamental debido a que cada vez la población está más envejecida y hay más pacientes crónicos. Por ello, estas personas requieren del médico de AP para que los module y atienda en conjunto pues, además, esos pacientes suelen tener múltiples problemas.

Por otro lado, Rafael de Pablo, presidente nacional de la Plataforma Médicos con Valor, lamentó que la situación actual sea de “abandono” y que solo se mantengan “unos mínimos” debido al esfuerzo de los profesionales sanitarios. A su juicio, es muy significativo que la especialidad esté siendo “muy poco atractiva” para los nuevos residentes, ya que es necesario que esté bien desarrollada para que el sistema público funcione correctamente.

Sánchez Luque agregó que el problema es generalizado y la primaria debe mejorar en todas las comunidades, aunque cambien algunos matices. Algunas fórmulas importantes serían darle confianza a los profesionales, que las fórmulas de las UGC sean reales “y no mera cosmética”, que se cumplan los objetivos, se profundice en el desarrollo de una carrera profesional seria y rigurosa en AP y, además, se respete un mínimo tiempo para poder atender a los pacientes. “Vivimos una burocratización en la consulta donde, además, pedir pruebas complementarias es una odisea por las trabas administrativas”, recalcó.

Por todos estos motivos, el Foro de Médicos de Atención Primaria ha elaborado un decálogo consensuado a través del que, fundamentalmente, se quiere conseguir que la AP mejore y sus profesionales sean el centro del sistema sanitario, algo que deberá traducirse en que las consejerías de Sanidad de las distintas comunidades cambien sus modelos sanitarios y los adapten a los nuevos tiempos, tal y como señaló Ferrer, para la que sin consenso sólo se hace “guerra de guerrillas” y no se avanza.

La AP es el eje del sistema sanitario, y así debe ser reconocida a todos los efectos.

Debe liderar la gestión de los procesos del crónico dentro del sistema sanitario y social.

Médicos de familia y pediatras deben liderar la toma de decisiones relacionadas con la organización y gestión de los recursos.

Los médicos de familia y pediatras deben tener acceso al catálogo completo de pruebas complementarias.

El ejercicio de la medicina en AP debe tener un entorno profesional y laboral atractivo: estabilidad, incentivación basada en criterios profesionales, reconocimiento de la penosidad.

Las agendas deben adecuarse a una asistencia de calidad, con un tiempo mínimo de 10 minutos por paciente y eliminando toda actividad burocrática que no tenga justificación clínica.

La gestión de la IT debe tener un diseño basado en criterios clínicos, evitando la multiplicación de informes que requiere la nueva regulación.

La receta electrónica debe extenderse a todos los niveles asistenciales, en un formato ágil y que garantice la interoperabilidad.

La formación en AP debe empezar en la universidad, con la creación de un área de competencias en MFyC.

Facilitar el acceso de los profesionales de AP a las actividades formativas y promover la investigación.