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La disfunción eréctil afecta a más del 30 por ciento de la población masculina a partir de los 50 años, según datos del estudio ‘Males’ realizado en 2009 con hombres de Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, Francia, Italia, España, Méjico y Brasil. Este trabajo también pone de relieve que en el 64 por ciento de los pacientes que aceptaron presentar disfunción eréctil se observó algún otro tipo de patología, con especial incidencia de la diabetes en un 39 por ciento de los casos, y problemas cardíacos, en un 31 por ciento. La hipertensión, la depresión y el colesterol fueron también factores muy determinantes. ‘Males’ también reveló que la disfunción eréctil apareció en el 10 por ciento de los hombres que no tenían ningún tipo de comorbilidad; el 29 por ciento presentó tan sólo una de las patologías asociadas; el 20 por ciento, dos; el 11 por ciento, tres; y el cinco por ciento, cuatro o más. Asimismo, las posibilidades de padecer disfunción eréctil aumentaban en más de un 42 por ciento en los hombres que padecían diabetes además de enfermedades del corazón o depresión.
Ahora bien, una de las grandes ventajas de los hombres es que cuentan con la disfunción eréctil como sistema de alerta, un “síntoma centinela” que avisa sobre la posibilidad de padecer cualquiera de estos trastornos, según recalcan los expertos. De ahí, la importancia de visitar al médico a partir de los 40 años al menos una vez al año, objetivo de la campaña ‘Salud del hombre’ que la Asociación Española de Andrología, Medicina Sexual y Reproductiva (Asesa), con el apoyo de la compañía Bayer HealthCare, ha puesto en marcha.
Y es que a partir de los 40 años, además de los problemas de próstata, que son los que más preocupan a los hombres, existen otras patologías a las que deberían prestar igual atención. Con la edad, el descenso de testosterona se agudiza produciendo cambios en el estado de ánimo, cansancio, depresión, aumento de masa grasa y disminución de masa magra, pérdida de la líbido, problemas de erección, etc. Ahora bien, la ventaja es que los hombres cuentan con la disfunción eréctil como síntoma centinela de muchos de estos trastornos.
Incluso, en la actualidad, hay expertos que abogan por el registro de los problemas de erección en la historia clínica de los hombres en edad adulta como indicador del estado general de salud, pues, como revela ‘Males’, el 64 por ciento de los hombres con disfunción eréctil presentan una o más co-morbilidades.
De hecho, se ha comprobado que, en muchas ocasiones, los hombres sufren un evento cardiovascular entre dos y cuatro años después de la aparición de las primeras dificultades de erección, de ahí que se conozca la disfunción eréctil como síntoma centinela de otras enfermedades importantes.
