Francisco rosa Madrid | viernes, 20 de enero de 2012 h |

Renovarse o morir. Esa es la conclusión, a modo de eslogan, con la que podría resumirse la conferencia organizada por el Instituto de Empresa la pasada semana, que congregó a los representantes de varias de las compañías más destacadas de las que operan en el sector biofarmacéutico español. Bajo el título “Big Pharma & Biotech en España: a propósito de cuatro empresas”, la entidad académica sentó en la misma mesa a los máximos responsables de Bristol-Myers Squibb (BMS), Aurora Berra; Abbott, Esteban Plata; Bioegen Idec, Guido Decap; y Roche Farma, Andreas Abt, quienes analizaron las causas y consecuencias de la compleja situación de la industria, a la vez que trataron de ofrecer algunas soluciones para garantizar el futuro de la innovación biomédica.

Para ello, los representantes de las distintas compañías no rehuyeron la autocrítica e intentaron arrojar un poco de luz sobre los aspectos que hacen al sector corresponsable de la actual coyuntura. En este sentido, Plata admitió fallos en la anticipación de lo que se avecinaba, un aspecto en el que coincidió con Berra. “Si nos hubiéramos anticipado al cambio de ciclo económico podríamos haber influido en el impulso de una transformación en el modelo de gestión sanitaria, de cara a la optimización de los recursos. Nosotros estamos capacitados para realizar esas valoraciones”, lamentó Plata.

Optimización de recursos

Esa transformación, que ahora es más necesaria que nunca, debería incluir, según argumentó Plata, mejorar las interacciones en la Atención Primaria, de modo que se puedan reducir tiempos y costes al Sistema Nacional de Salud (SNS). “Algo que podría ser muy útil es hacer figurar las bajas laborales como indicadores clínicos de cara a la toma de esas decisiones”, sugirió a modo de ejemplo.

Por su parte, la directora general de BMS, mostró su preocupación por el futuro de la innovación, dado que el modelo de financiación actual no es viable para la industria farmacéutica a largo plazo si la situación económica actual perdura en el tiempo. “Todos hemos cambiado nuestro modelo de negocio para acoger la innovación. Por tanto, nuestra aproximación a las autoridades en estos temas es muy importante. Tenemos que conseguir implantar un modelo de riesgos compartidos para garantizar la viabilidad de la innovación”, propuso Berra.

De otro modo, el representante de Biogen Idec hizo hincapié en la necesidad de que la industria farmacéutica trascienda las circunscripciones estatales y establezca un diálogo de alto nivel, en la esfera internacional, para establecer acuerdos globales dirigidos a salvaguardar los avances en el ámbito de la salud.

Por otro lado, Abt recordó algunos de los errores más graves de los que se han cometido en el pasado. Así, el director general de la farmacéutica suiza Roche Farma animó al sector a dejar atrás actitudes como las que se han repetido desde los años 90, cuando la industria farmacéutica experimentó un crecimiento mayor. Aunque esas actitudes no son muy habituales en el nuevo sistema de innovación, Abt sugirió que las empresas dediquen sus esfuerzos a ofrecer verdaderos avances para la salud de los ciudadanos. “A veces hemos querido vender como innovadoras terapias que simplemente hacían más cómoda la aplicación del tratamiento. Hay que dejar atrás eso”, manifestó.

Y es que, estos comportamientos han podido influir en la imagen que la población tiene de la industria farmacéutica, imagen que no ha sido contrarrestada con una política de comunicación adecuada por parte de la industria. “Bien es cierto que se nos exige más que a nadie. Nuestros estándares de calidad superan al resto de los sectores industriales. Tenemos que empezar por otorgar valor a eso”, advirtió Plata.

La promoción y la comunicación deberán ir acompañadas de un modelo de crecimiento más sostenido, según Abt, quien recordó que los datos de la industria farmacéutica en décadas anteriores, que indicaban un incremento en el valor de negocio que en ocasiones superaba los dos dígitos, “eran insostenibles”. “Ahora de repente nos hemos encontrado con caídas de entre el 25 y el 30 por ciento. Tenemos que buscar el equilibrio”, admitió.

A pesar de todos los aspectos que la industria debe mejorar, el director general de Roche Farma quiso cerrar la conferencia aportando un cierto toque de optimismo. Para ello, y aunque aseguró que existen riesgos de que se reduzcan las iniciativas de I+D, se mostró seguro en que “España seguirá estando en el centro del foco de la industria farmacéutica”.

Directora general de Bristol-Myers Squibb. “Para convertirnos en Biopharma, nos hemos adaptado a las características del sector biotech, donde las empresas tienen un tamaño más reducido. Esto nos ha llevado a impulsar alianzas estratégicas con compañías como Pfizer o AstraZeneca para poder avanzar en el desarrollo de nuevos fármacos. Así compartimos riesgos, costes y éxitos. También hemos adquirido pequeñas empresas en distintas áreas terapéuticas, algunas de ellas con un solo producto en cartera, para ampliar nuestro portfolio”.

Presidente de Abbott. “Un buen modelo empresarial, en el ámbito biomédico, es el que se basa en la perdurabilidad, es decir, en una perspectiva a largo plazo. El hecho de que nuestro sector esté basado en el valor intelectual nos aporta un valor incalculable, y nos hace invulnerables a aspectos como la escasez de recursos naturales. Además, ofrecemos un empleo altamente cualificado, de calidad, y que tiene un sentido social. Esa vertiente social de nuestros productos lleva implícito que seamos un sector muy responsables socialmente”.

Director general de Roche Farma. “Nosotros hemos apostado por una política de alta inversión en I+D, centrada en la personalización de las terapias. Nuestra obsesión por la medicina personalizada nos hace buscar al grupo o subgrupo poblacional que más beneficio obtiene con nuestros tratamientos y esto lo conseguimos con programas de biomarcadores en cada uno de los proyectos que ponemos en marcha. En los productos que están en última fase de desarrollo ya hemos identificado al subgrupo en cuestión”.

Director general de Biogen Idec. “Nuestra compañía siempre se ha caracterizado por asumir grandes riesgos. En 2012 y 2013 lanzaremos nuevos productos. Además, el nuevo CEO ha venido con una nueva estrategia bajo el brazo, que ha consistido en reducir el amplio pipeline que tenía la compañía. Este nuevo enfoque ha generado crecimiento y éxitos para la compañía y ha multiplicado el valor de cotización para los accionistas. Las acciones han subido de los 55 dólares a los 117 en el Nasdaq en el tiempo que lleva con nosotros”.