Gaceta Médica Madrid | lunes, 21 de septiembre de 2015 h |

Los expertos inciden cada vez más en el papel que está adquiriendo la inmunoterapia frente a determinados tumores, al tiempo que subrayan que hay que hablar de este tema con cautela, ya que todavía no se sabe con exactitud en qué tumores puede emplearse y en qué fase de la enfermedad debe administrarse.

Para tratar este y otros asuntos, la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), en colaboración con MSD España, organizó el VII Seminario de Periodistas ‘Nuevos modelos de aproximación al cáncer ante la llegada de los tratamientos inmunoterápicos’.

Durante el encuentro, profesionales como el jefe de Sección del Servicio de Oncología del Hospital General Universitario de Valencia, Alfonso Berrocal, y el jefe de Sección del Servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario La Paz, Javier de Castro, centraron sus ponencias en melanoma y cáncer de pulmón.

Por un lado, Berrocal hizo una aproximación sobre los avances que se habían producido en los últimos 60 años en el campo de la oncología y explicó los beneficios demostrados de la inmunoterapia.

“Estos nuevos tratamientos nos están permitiendo que uno de cada tres pacientes con melanoma metastásico que esté vivo cinco años después de haberle administrado el tratamiento”, comentó el especialista durante su ponencia ‘El valor y los retos de la nueva inmunoterapia en cáncer’.

Aparte, incidió en que esta nueva alternativa constituye en sí misma “una nueva modalidad terapéutica capaz de proporcionar un beneficio clínico importante en patologías que tradicionalmente tienen peor pronóstico”.

Y es que no son pocos los retos que la inmunoterapia tiene por delante. Por un lado, los criterios que se utilizan hoy en día para evaluar el valor de un fármaco en esta área aún están focalizados en los modelos tradicionales de tratamiento; la inmadurez de los datos clínicos puede hacer parecer a los fármacos innovadores menos beneficiosos que si hubieran sido evaluados en fases mas tardías y, además, para tratamientos altamente innovadores aprobados en base a datos de fase I/II, la metodología de HTA debe ser adaptada para ser capaz de reconocer el valor añadido que ofrece a los pacientes.

“Hay autores que ya hablan de inmunoterapias personalizadas; simplemente con conocer las mutaciones que tiene el tumor seremos capaces de predecir cuáles son las proteínas que se van a producir anómalas en ese tumor, sintetizar receptores de los linfocitos, etc.; esto todavía es futurista pero ya hay quienes dicen desde 2013 que estos modelos son posibles”, agregó.

La última dificultad de la que habló el experto es la del acceso a los tratamientos. “Los tratamientos inmunooncológicos están resultando ser terapias novedosas capaces de obtener unos resultados muy superiores a los que teníamos disponibles previamente en algunos pacientes, por ello es importante que los pacientes puedan disponer de ellos cuanto antes”, indicó.

Sin embargo, algo que también quedó patente durante el seminario es que el beneficio de la inmunoterapia dependerá de diferentes características como el paciente, el tumor y la reacción del organismo frente al tumor.

A su vez, De Castro insistió en que a pesar de que los primeros resultados están siendo “muy prometedores”, hay que ser cautos, porque todavía se desconoce si la inmunoterapia puede ser eficaz en todos los tipos tumorales y en qué momentos de la enfermedad tumoral debería ser utilizada. “Este es el gran desafío que tenemos por delante para los próximos años”, apostilló.

Asimismo, durante su charla ‘Cáncer de pulmón: necesidades no cubiertas. Aportación de las nuevas terapias inmunooncológicas’, el especialista afirmó que, ya que el cáncer de pulmón es el cáncer que produce mayor mortalidad y que las opciones disponibles tienen una eficacia limitada, “está claro que necesitábamos nuevas opciones terapéuticas”. “Por ello, la llegada de la inmunoterapia puede suponer la gran alternativa”.

“Los primeros resultados obtenidos en los ensayos clínicos realizados en el tratamiento de segunda línea han demostrado un beneficio superior a la quimioterapia habitualmente empleada y todo ello, en las distintas variantes de cáncer de pulmón y en pacientes ya tratados previamente con otras opciones de tratamiento que habían fracasado; así que ahora quedan cuestiones por determinar como cómo son, en qué momento de la enfermedad es mejor aplicar la inmunoterapia o si será eficaz en todos los pacientes”, concluyó De Castro.

En el seminario también se contó con la presencia del grupo Gepac, presidido por Begoña Barragán, quien indicó que no todos los pacientes tienen acceso a este tipo de tratamientos y que por tanto “se debe trabajar para garantizar el acceso a este tipo de innovaciones centrándonos principalmente en el beneficio que suponen estas terapias para los pacientes y así evitar las inequidades”.