Juan Pablo Ramírez Madrid | viernes, 27 de junio de 2014 h |

Ante el alto desempleo y la precariedad en la profesión médica, el emprendimiento se presenta cada vez como una opción más real. El presidente de la sociedad de capital riesgo Cross Road Biotech Inversiones Biotecnológicas, Enrique Castellón, es un ejemplo más del tránsito de la sanidad pública a la empresa privada. Antes de crear este fondo especializado en biotecnología pasó por la Administración, donde ocupó cargos de responsabilidad en el Servicio Gallego de Salud, la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid y el ministerio de Sanidad.

Pregunta. ¿Cuál es la situación de la investigación en España?

Respuesta. En los últimos años ha cambiado la situación. El número de patentes ha crecido de manera significativa en cinco años. Podríamos decir que hemos dado un salto importante. Pero sigue siendo un problema que no se puede resolver en pocos años. La tendencia es buena en cuanto a generación de conocimiento aplicable. Hemos observado que el país cada vez patenta más, aunque es cierto que partíamos de una posición muy baja. Además sigue habiendo un problema, que es la falta de inversión privada.

P. A la escasa inversión privada se suma la bajada de los fondos públicos destinados a investigación.

R. La inversión pública en términos de PIB se encuentra por debajo de países de nuestro entorno como puede ser Francia. Pero aunque haya bajado, creo que las cifras públicas no están tan mal. Ahora estamos en una relación del 50 por ciento aproximadamente, lo cual es muy bajo para la inversión privada.

P. La secretaría de Estado ha puesto en marcha el programa Innvierte para potenciar la inversión en biotecnología, ¿ha servido para dinamizar el sector?

R. Por supuesto que sí. Pero aún cuesta atraer capital privado, porque faltan incentivos. En nuestro caso, Innvierte podría aportar hasta una quinta parte del total del fondo. Es un sector estratégico para el país que exige más inversión a medio y a largo plazo.

P. En este incremento de patentes comienzan a participar los hospitales. Existen ya casos de creación de ‘spin-offs’ dentro del Sistema Nacional de Salud, ¿puede ser una oportunidad de inversión?

R. Hemos estado mirando casos y creemos que existe una oportunidad de negocio. Otra cosa es que no todas las ideas pueden convertirse en productos y servicios en un tiempo razonable ni a un coste razonable. El problema muchas veces es que el número de ideas es muy alto en comparación con aquello que se puede transferir y además hacen falta recursos para hacerlo.

P. ¿Se está llevando a cabo de manera adecuada la transferencia tecnológica en los hospitales?

R. No, existe mucho trabajo por hacer todavía. Depende de muchas cosas como afinar el producto y el servicio, homogeneizar los procesos, la falta de financiación…

P. ¿Es aplicable a los hospitales el modelo utilizado en las universidades para la creación de ‘spin-offs’?

R. Si, perfectamente. Creo que el modelo es aplicable. Otra cosa distinta es que el tipo de producto que sale de un laboratorio de investigación no es exactamente igual al que surge de un hospital. Es cierto que hay centros de investigación que trabajan muy directamente con los asistenciales. Podríamos decir que el hospital es un repositorio de datos clínicos que se puede utilizar para desarrollos tecnológicos. Por este motivo la colaboración entre los centros de investigación y los hospitales es tremendamente útil.

P. ¿Se podría decir que en ese sentido el trabajo de los hospitales en investigación no está bien aprovechado?

R. No está suficientemente bien aprovechada. Hay mayor potencial del que realmente se aprovecha. Existen muchas posibilidades.

P. ¿Cómo fue el paso de la medicina al proyecto de Cross Road Biotech?

R. Hice la especialidad de internista, pero dejé de ejercer la medicina hace ya tiempo cuando comencé a trabajar en el ámbito de la gestión sanitaria. Empecé a trabajar en la Administración como responsable de hospitales del Insalud en Galicia . No soy un caso único.

P. ¿Es habitual encontrar médicos en las empresas que estudian para invertir?

R. Veo que en algunos proyectos que hemos estudiado o que hemos invertido hay médicos que pasan a la parte de desarrollo de empresas tecnológicas. Recientemente hemos invertido en una compañía montada por cardiólogos y orientada a la genética. Hemos invertido recientemente en una empresa creada por cardiólogos. Esta compañía, Health in Code, ya está desarrollada y cuenta con un producto para la detección de problemas de origen genético en el corazón. El test ya se encuentra comercializado y ahora queremos expandirlo a mercados internacionales. Es un producto muy potente y muy útil para diagnosticar patologías y prevenir problemas serios, lo que permite que el facultativo pueda tomar a tiempo una serie de medidas.

P. ¿Cómo puede influir el desempleo para que los médicos se decidan a emprender?

R. Empieza a haber un paro médico y como consecuencia de ello se marchan fuera de España. Podría ser que esté influyendo. La medicina, no obstante, no es la profesión que más entra a formar parte de proyectos de desarrollo tecnológico. Generalmente lo hace gente que ha investigado más como bioquímicos, físicos, biólogos moleculares, genetistas… No es el caso más normal.

P. En los casos de empresas que hayáis estudiado, ¿cuál es el perfil más habitual?

R. Suelen ser médicos que se han dedicado fundamentalmente a investigar. Pero en el caso de la empresa de cardiólogos están trabajando en hospitales y tienen su plaza.

P. ¿Qué puede aportar el médico?

R. El médico lo que puede aportar es una experiencia única en ensayos clínicos o conocimiento sobre las necesidades médicas no cubiertas, entre otras cuestiones. En nuestro caso, contamos con médicos dentro de nuestro consejo asesor que nos han ayudado a identificar las empresas en las que hemos invertido.

El hospital
es un repositorio
de datos clínicos que se puede utilizar para desarrollos tecnológicos”

La inversión pública en términos de PIB se encuentra por debajo de países de nuestro entorno como Francia”

No todas las ideas pueden convertirse en productos y servicios en un tiempo y a un coste razonable”

El médico

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