c.r. / c. a. Madrid | viernes, 23 de marzo de 2012 h |

La maniobra de última hora de buena parte de las compañías adjudicatarias de la primera convocatoria de la licitación de medicamentos en Andalucía ha dado al traste con el gran objetivo de esta medida: los ahorros potenciales que la Junta tenía previsto conseguir se han visto mermados hasta los 9,3 millones de euros, según las estimaciones realizadas por EG. Pero lo cierto es que, ni aunque hubieran firmado las 11 empresas adjudicatarias habría conseguido el SAS 40 millones de ahorro, cantidad anunciada por la Consejería y equivalente “a la necesaria para construir 15 centros de salud; equipar con un TAC, un acelerador lineal y una resonancia magnética a 18 hospitales públicos de Andalucía y construir y equipar tres hospitales de Alta Resolución”.

La realidad superó las mejores expectativas, y la sequía de pujas que dejó sin resolver prácticamente la mitad de los concursos redujo de hecho el ahorro a unos 28,5 millones anuales. La mejora para el SAS iba desde apenas medio céntimo en la adquisición de cada envase de Adiro (acetilsalicílico ácido) o un céntimo por cada envase de Pariet (rabeprazol DCI) hasta más de 12 euros en cada dispensación de clopidogrel. Pese a estas diferencias, los beneficios eran importantes en algunas moléculas. La suma de los descuentos ofrecidos en las cuatro formulaciones de omeprazol sacadas a concurso podría haberle supuesto a las arcas andaluzas 8,2 millones de euros menos a partir de mayo. Igualmente, se habrían ahorrado 6,8 con las presentaciones de pantoprazol; o 2,6 con las de esomeprazol.

¿Abastecimiento?

Los ahorros no eran la única duda que ofrecía esta primera licitación de principios activos. Según la Consejería de Sanidad, los laboratorios adjudicatarios habían acreditado su capacidad para producir los medicamentos suficientes para garantizar el abastecimiento. Sin embargo, el perfil de algunas de estas empresas dejaba dudas.

En total, 13 se presentaron al procedimiento de selección. Seis de las once seleccionadas eran innovadoras, lo que además de otorgar a las marcas una prevalencia especial en la convocatoria, ofrecía avales suficientes para garantizar el abastecimiento de las moléculas que ganaron.

Las mayores dudas las generan, según han comentado expertos del sector farmacéutico, la presencia de nombres como Laboratorios VIR, que ya ha tenido que hacer frente en el pasado a algunas notificaciones de desabastecimiento por parte de algunos colegios de farmacéuticos andaluces, o Uxafarma, ganadoras de algunas pujas frente a las compañías Asol y Sumol Pharma. Según obra en datos de IMS Health, algunas de las presentaciones que han resultado adjudicatarias no habrían podido acreditar más de un 3-4 por ciento de las unidades vendidas en ese producto durante el año pasado. Es más, algunas de ellas ni siquiera se habrían comercializado, al menos en Andalucía, durante 2011. Unos datos que no hacen más que acrecentar las dudas sobre el abastecimiento futuro en estos productos si las subastas continuaran su curso.