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La Generalitat de Cataluña aprobó el pasado 27 de agosto una prórroga de los presupuestos de 2012, tal y como había adelantado hacía unas semanas el presidente catalán, Artur Mas. Esta decisión se ampara en la necesidad de asumir el objetivo de déficit fijado por el Gobierno español del 1,58 por ciento del producto interior bruto ( PIB ). A la hora de hacer cuentas, sin embargo, la Generalitat ha advertido de que esta prórroga implicará recortar en un 8,6 por ciento el gasto general de todas las consejerías, incluido el Departamento de Salud. Este nuevo recorte, cifrado en 2.000 millones de euros, se deberá llevar a cabo antes de que finalice el año contable.
Con todo, el consejero de Economía Andreu Mas -Colell, ha dado a entender que este recorte no sería lineal a todos los departamentos y que el Gobierno se mostraría más sensible a la hora de “hacer disminuir las consecuencias del recorte” en los ámbitos de la salud, la educación o los servicios sociales. Mas-Colell dejó entrever que los recortes se orientarían “puntualmente” a los salarios profesionales y, en cualquier caso, garantizarían “el funcionamiento normal de los servicios públicos fundamentales”.
En la rueda de prensa posterior a la primera reunión del Consejo Ejecutivo posterior a la reanudación del curso político, Mas- Colell ha confirmado que los 2.000 millones recortados incluyen los gastos ejecutados por los diferentes departamentos, intereses y fondo de contingencia. El consejero de Economía ya había cifrado ajustes entorno a los 2.500 millones de euros, de los que el Gobierno ha ejecutado 1.681 millones en el primer semestre de este año. A esta cifra, hay que sumar el incremento de ingresos que ha tenido la Generalitat de 201 millones de euros por modificaciones de impuestos y venta de inmuebles, lo que supone que ya se han ajustado 1.882 millones.
Reacciones profesionales
Carlos Constante, presidente del Instituto Catalán de la Salud (ICS), no descarta aún nuevos recortes para 2014. Valora el esfuerzo de todos los profesionales de la salud, pero señala que en un futuro inmediato “habrá que seguir esta línea de ajustes“. La respuesta de los médicos no se ha hecho esperar, Miquel Vilardell, presidente del Colegio de Médicos de Barcelona, ha asegurado desde la Universidad Catalana de Verano en Prada de Conflent que este nuevo recorte pone en riesgo el funcionamiento del sistema. Vilardell vaticina una situación de “riesgo y conflicto“ si no se derivan los recortes hacia otros sectores de la función pública. Por lo demás, el presidente de los médicos barceloneses cree que los ajustes en el sector sanitario “deberían enfocarse a una reestructuración de servicios, más que a perjudicar a los salarios”.
El sindicato Médicos de Cataluña, por su parte, cree que la decisión del Gobierno de prorrogar los presupuestos de 2012 hasta final de año es un “mal menor“ para la Sanidad catalana, y exige a este Ejecutivo un “cambio en las prioridades de gasto”. Médicos de Cataluña no oculta que el acatamiento del objetivo de déficit fijado por el Gobierno español en Cataluña puede comportar un presupuesto restrictivo “oculto” con nuevos recortes. El sindicato prevé un cierre de año “muy difícil” para los centros asistenciales y pide que las asignaciones destinadas este 2013 al Servicio Catalán de la Salud (CatSalut), al ICS y a las empresas sanitarias concertadas no sean “sustancialmente” menores a las cifras presupuestadas el año pasado.
