Almudena Fernádez Madrid | viernes, 20 de marzo de 2015 h |

El sistema de evaluación de fármacos en España está “muy fragmentado”, concretamente, en las 17 comunidades autónomas, y no hay ningún centro evaluador de reconocido prestigio, como sucede en Reino Unido con su ‘National Institute for Health and Care Excellence’ (NICE).

Así lo explicó a este suplemento José Luis Poveda, presidente de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y de la Comisión Nacional de Farmacia Hospitalaria y Atención Primaria en el marco de la jornada ‘Evaluación de medicamentos e implementación de decisiones’, organizada por la propia sociedad en colaboración con Lundbeck.

En este sentido, Poveda opinó que las aproximaciones de informes de posicionamiento terapéutico (IPTs) no dejan de ser todavía “muy pequeñas” para cómo debería de ser un proceso de evaluación de medicamentos y de contenido que siga una metodología similar a la que tiene el NICE.

En referencia al encuentro, que consistió en un intercambio de experiencias entre el modelo español y el del NICE poniendo la metodología del último como sistema de referencia de evaluación de medicamentos en el entorno europeo, para el presidente de la SEFH lo más interesante no es la explicación de la metodología, sino el despliegue que están haciendo en Reino Unido para la implantación de las guías que son aprobadas por el propio NICE, facilitando a los decisores cómo incorporar los resultados de esa evaluación a su práctica asistencial. “Yo creo que fue una experiencia muy interesante de cómo todo un SNS se enfoca y se orienta hacia la evaluación de los medicamentos y, especialmente, a la incorporación de la mayor evidencia en la toma de decisiones”, subrayó.

Y es que el farmacéutico de hospital ha ejercido —y sigue haciéndolo— un papel de liderazgo en este proceso de evaluación y selección de medicamentos en los hospitales. Ese conocimiento ha sido aprovechado también por las comunidades autónomas y con la participación de estos profesionales en el grupo coordinado para la elaboración del informe de posicionamiento terapéutico.

Teniendo en cuenta todo esto, la SEFH creó el Grupo de Evaluación de Novedades, Estandarización e Investigación en Selección de Medicamentos (Genesis), que estructuró el procedimiento de evaluación y selección creando una sistemática que incluía un modelo estandarizado de petición de nuevos fármacos y un procedimiento normalizado para canalizar las solicitudes en cada hospital. Además, se aplicó el programa Madre 4.0, “una metodología que ha sido aceptada por la mayor parte de los hospitales, ya que el 85 por ciento de ellos utilizan este modelo” para la evaluación y selección de medicamentos. Además, las comunidades autónomas también los han incorporado como una herramienta “muy importante” para la aprobación de medicamentos.

Momento de cambios

Ana Lozano, una de las coordinadoras de la jornada, por su parte, apuntó a que España se encuentra en un momento de cambios en la toma de decisiones sobre medicamentos con el desarrollo de los IPTs y la creación del Grupo de Coordinación de Posicionamiento Terapéutico, junto con cambios en el modelo de decisión de precio y financiación. Por lo que, a su juicio, se deberán sumar esfuerzos para el desarrollo de sistemas que fortalezcan el uso racional del medicamento.

En esta línea, Poveda destacó que durante la jornada pudieron comprobar que los procesos de evaluación del NICE y los que se pueden diseñar a través de Génesis y de la metodología Madre 4.0 “tienen muchas coincidencias”. “En ese sentido, la sociedad se congratula por haber acertado en su modelo de evaluación”, incidió Poveda.

Asimismo, el Plan Estratégico 2020 de la SEFH establece incrementar el grado en que los farmacéuticos de hospital aplican los principios de la medicina basada en la evidencia científica a la mejora de la farmacoterapia individualizada. Y es que el servicio de FH debe participar activamente en los procesos de evaluación y selección de medicamentos, incluyendo criterios de coste-efectividad, equivalencia terapéutica y de establecimiento de condiciones de uso para los medicamentos evaluados por la comisión de farmacoterapia, y así debe ser en todos los hospitales.

Además, la evaluación y selección de medicamentos es una de las áreas básicas dentro de la formación de los farmacéuticos especialistas en FH, por lo que en el último programa de la especialidad elaborado por la Comisión Nacional —que dirige el propio Poveda— esto figura en primer lugar, considerando como criterio el proceso de utilización de los medicamentos, desde su selección hasta el seguimiento de los resultados en el paciente.

En cuanto a los temas pendientes en España, para Poveda son muchos. El primero de ellos es contar con una evaluación independiente, como tiene el NICE, tener establecidos los umbrales coste-efectividad, desarrollar una metodología que sea predecible “y, desde luego, desarrollar un elemento muy importante, las decisiones de evaluación no solo se tienen que quedar en los organismos, sino que después se tienen que implementar en la toma de decisiones”. En ese sentido, señaló que el NICE está estableciendo estrategias de facilitación e implementación de estas guías a nivel nacional, sin embargo, es algo difícil de conseguir en España por la propia estructura del sistema.

El sistema elaborado por la SEFH tiene muchas coincidencias con el NICE británico”

Las decisiones
de evaluación tienen también que implementarse en la toma de decisiones”

El 85% de los hospitales utiliza el programa Madre 4.0 para la evaluación y selección de fármacos”