E.P./G.M. Madrid | miércoles, 27 de agosto de 2014 h |

La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido su informe sobre uso y regulación de los cigarrillos electrónicos, en el que pide a los países miembro mayores medidas regulatorias sobre estos dispositivos y los líquidos que los rellenan, así como la prohibición de su uso en establecimientos cerrados y un mayor control de la publicidad y la venta a menores.

El informe, que será debatido por los Estados miembro de la Unión Europea en una reunión en octubre, propone una serie de “opciones regulatorias”, que incluyen la prohibición de los responsables del cigarro electrónico a publicitar sus productos usando reclamos como que su uso puede ayudar a dejar de fumar; al menos hasta que proporcionen “una evidencia convincente y científica” que apoye esa teoría, y obtengan la reglamentación necesaria.

Asimismo, recomienda que se prohíba su uso en espacios públicos cerrados por riesgo para la salud del ‘vapor de segunda mano’; y pide a los países que han ratificado el Pacto Anti-Tabaco, realizado por la Organización de Naciones Unidas, a considerar los límites en la publicidad, promoción y patrocinio de cigarrillos electrónicos que puedan ser eficaces para evitar su uso.

Por otro lado, solicita a los minoristas que no vendan estos dispositivos a menores y que se limite o prohíba (en algunos casos) la exposición visual de las máquinas expendedoras. De igual modo, el informe pide una regulación de los líquidos que se usan para ‘vapear’, con el objetivo de “minimizar el contenido y las emisiones de sustancias tóxicas” y prohibir soluciones con sabores como el caramelo, frutas o bebidas alcohólicas.

Desde la Asociación Médica Mundial (WMA, por sus siglas en inglés) Su presidente, Mukesh Haikerwal, insiste en que el uso de cigarrillos electrónicos simplemente abre otro mercado para la industria tabacalera basándose en ideas falsas como que reducen el consumo de tabaco tradicional y constituye una alternativa segura. En su opinión, el interés de las grandes empresas para atraer a los niños al consumo de tabaco, por cualquier medio, incluyendo el uso de los cigarrillos electrónicos, es una práctica “depredadora repugnante” que debe ser “condenada y prohibida”.

En España, el delegado del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), Rodrigo Córdoba, ha expresado su apoyo a las medidas propuestas por la OMS. Córdoba recuerda que las ventas han caído en nuestro país entre un 60 y un 80 por ciento, una bajada que también han experimentado otros países y que se justifica, en su opinión, porque la información proporcionada por los vendedores no coincide con la realidad y se han sembrado expectativas que no son correctas.