C. S. Madrid | viernes, 29 de abril de 2016 h |

“Las vacunas no solo salvan vidas, sino que son seguras, son un derecho de la ciudadanía y un acto de solidaridad”. Así lo aseguró el presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV), Amós García, en el marco de la Semana Europea de la Vacunación y recalcando que, además, son “una inversión, no un gasto”.

Esta es una medida coste-efectiva que genera un retorno de la inversión a nivel individual, económico y social para el sistema sanitario, representando entre el 1 y 1,5 por ciento del gasto farmacéutico.

Para García, algunos de los retos que tienen pendientes las vacunas cuando se habla de salud pública tienen que ver con la instauración de programas de vacunación “satisfactorios” para aprovechar todo su potencial, continuar reduciendo la mortalidad y morbilidad derivada de numerosas enfermedades infecciosas y aumentar las coberturas para que el nivel de protección de toda la población sea “el adecuado”.

A su vez, el presidente de la Sociedad Española de Geriatría y Gerontología (SEGG), José Antonio López Trigo, hizo un ejercicio de introspección, reconociendo que los propios profesionales sanitarios no practican con el ejemplo. Por ello, incidió en que deben aunar esfuerzos para recordar a los adultos “la necesidad de que sigan las pautas de vacunación indicadas, dado que las vacunas de la infancia no protegen durante todas las etapas de la vida”.

Según los estudios…

Asimismo, la directora de comunicación de Sanofi Pasteur MSD, Marta Reyes, analizó los resultados extraidos de la realización de dos estudios —SPMSD y Nielsen— con población adulta (30-55 años) y sénior (65-80 años).

Algunos de los datos que se extrajeron es que 9 de cada 10 adultos consideran que la prevención de enfermedades infecciosas debe realizarse a lo largo de toda la vida y que el 21 por ciento de mayores de 55 años indicaron que se preocupa más por el calendario de vacunación de sus hijos y nietos, que por el suyo propio.