49º Congreso Anual de la Asociación Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD)

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j. m. Barcelona | viernes, 27 de septiembre de 2013 h |

En el marco del 49º Congreso Anual de la Sociedad Europea para el Estudio de la Diabetes (EASD), celebrado en Barcelona los días 23-27 de septiembre, se presentaron los resultados de nuevos estudios que ponen de manifiesto la eficacia y seguridad del antidiabético oral linagliptina, un inhibidor de la DPP-4 comercializado por Boehringer Ingelheim y Lilly como Trajenta.

Cliff Bailey, de la Universidad Aston (Birmingham, Reino Unido), explicó que en uno de estos estudios se analizó la seguridad en 22 ensayos clínicos con una muestra total de 7.400 pacientes diabéticos tipo 2, de los cuales 4.810 recibieron el fármaco y 2.590, placebo. En virtud de sus resultados, Bailey concluyó que linagliptina fue bien tolerada en todos los grupos de edad, con una baja incidencia de episodios de hipoglucemia, que fue algo inferior entre los tratados con el fármaco, en comparación a los que recibieron placebo (11,5 frente a 14 por ciento). En cuanto a efectos adversos, las tasas registradas en el grupo de linagliptina fueron similares a las del grupo placebo (56,5 frente a 61,2 por ciento).

Por otro lado, un análisis post-hoc de datos agrupados de siete ensayos clínicos que incluyeron en su conjunto a 1.293 pacientes diabéticos tipo 2 mayores de 65 años permitió comprobar que linagliptina fue eficaz y bien tolerada entre esta población de edad avanzada con función renal de normal a grave.

Empagliflozina

En el Congreso también se presentó un análisis de cuatro ensayos clínicos realizados sobre una muestra global de 2.477 pacientes que recibieron empagliflozina (un inhibidor del cotransportador de sodio/glucosa 2) en monoterapia o combinada con otros antidiabéticos. Los resultados muestran que los pacientes que recibieron este fármaco experimentaron significativas reducciones de la hemoglobina glicada en comparación con placebo.

También experimentaron una mayor pérdida de peso que los del grupo placebo, disminuciones de las cifras de tensión sistólica y diastólica, así como una mejora de sus parámetros lipídicos.

Todos estos datos, permitieron a Bernard Zinman, de la Universidad de Toronto (Canadá), aventurar un efecto importante de este tratamiento a la hora de prevenir episodios cardiovasculares en pacientes diabéticos, lo que ha inducido a la realización de un gran ensayo clínico, ya en marcha, con la participación de 7.000 pacientes de 42 países.