Los portavoces de sanidad del PP, PSOE, CiU y la Izquierda Plural en el Congreso de los Diputados, Manuel Cervera; José Martínez Olmos, Concepciò Tarruella y Gaspar Llamazares, han señalado la necesidad de que la cultura de la evaluación y la transparencia en la información se convierta en un pilar fundamental de la política sanitaria, sobre todo teniendo en cuenta el impacto de las medidas incluidas en el Real Decreto-ley 16-/2012.
Así ha quedado de manifiesto en el curso de verano Presente y Futuro de la Sanidad, que está teniendo lugar en Aranjuez, en el que la opinión de los grupos parlamentarios no encuentra otro punto de contacto que éste. Todos los grupos de la oposición se han mostrado en contra de las medidas incluidas en la reforma sanitaria.
Además, los grupos han resaltado la necesidad de que la evaluación sea especialmente rigurosa en materia de farmacia. En este sentido, Martínez Olmos recalcó que “hasta 2011 toda la innovación biomédica estaba a disposición de todos los ciudadanos”. Hoy en cambio, según el PSOE, hay 56 medicamentos que llevan dos años esperando a ser incorporados, un retraso debido según sus palabras a una “visión economicista que puede tener efectos para la salud”.
