E.M.C./A.F. Madrid | viernes, 17 de octubre de 2014 h |

La tecnología digital ha irrumpido en la sanidad madrileña con algo más de fuerza que en la media nacional. El 94,3 por ciento de los facultativos de la Comunidad de Madrid, 1,4 puntos por por encima de la media nacional, utiliza habitualmente smartphones, un 49 por ciento con sistema operativo Android. Además, el 64 por ciento de los médicos madrileños también emplean tabletas digitales, y más del 43,9 por ciento han apostado por el iPad. En esta última tecnología, el porcentaje es practicamente el mismo que a escala nacional, apenas 0,6 puntos por ciento más.

Son algunas de las conclusiones del II estudio ‘iDoctus Hábitos Digitales del Médico Español’, que ha analizado el grado de uso de internet y las aplicaciones móviles como vías de acceso a la información médica, además de valorar el nivel de uso y la satisfacción con estas aplicaciones y su impacto en la práctica clínica diaria. Un trabajo realizado por iDoctus que este año ha contado con el respaldo de seis sociedades científicas, entre ellas la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG). Su presidente, Benjamín Abarca, insiste en que se trata del estudio más importante a nivel europeo sobre este tema. Con respecto al año pasado, las cifras han mejorado de forma considerable y la mayoría de los encuestados aseguran que ahorra tiempo e incrementa la seguridad en el diagnóstico y la prescripción, remarca.

Por su parte, Ángel Díaz, portavoz de iDoctus, coincide en que el estudio dibuja un escenario distinto al de 2013: “El médico digital ya es una realidad cotidiana. El año pasado se veía como algo novedoso, pero hoy podemos decir que es una realidad cotidiana, que los médicos cuentan con abundante material tecnológico y es raro encontrar a quienes no utilicen las vías digitales”, destaca. El porcentaje de médicos que utiliza smartphones habría subido al 92,9 por ciento, sin contar con un pequeño porcentaje de dispositivos con sistema operativo distinto de IOS o Android. El uso de las tabletas, por su parte, ha aumentado un seis por ciento este año, situándose en el 63,4.

Por especialidades

Aunque estos dispositivos van llegando a todos los facultativos, hay algunas diferencias por especialidades. En algunas como Anestesiología, Cirugía General, Neurología, Otorrinolaringología y Oncología el 100 por cien de los facultativos es usuario de smartphones. Mientras en otras como Geriatría, Cardiología, Medicina del Trabajo o Endocrinología y Neumología el porcentaje apenas alcanza el 90.

No obstante, el recorrido de mejora es mayor en el caso de las tabletas digitales. El 84, 5 por ciento de los neurólogos que ha participado en la encuesta utilizan tabletas digitales, muy por encima de los especialistas en Endocrinología, que encabezan este ránking por debajo, con apenas un 48,1 por ciento de usuarios. Como dato curioso, un 63 por cientos de los profesionales que no dispone de ellas contempla la posibilidad de adquirir una en el próximo año y hasta un 19 está seguro de que lo hará.

Según este trabajo, casi la mitad de los accesos de los facultativos a información médica se produce ya a través de estas vías, frente al 52,8 por ciento de las entradas que sigue realizándose a través del ordenador. Además, los recursos mejor valorados por los médicos son las guías clínicas, la información sobre interacciones, medicamentos y la actualización científica, con porcentajes superiores al 94 por ciento, frente a otras herramientas como la información al paciente, que valora positivamente el 68,8 por ciento de los especialistas encuestados, o los juegos de salud, que interesan solo a un 35,2 por ciento.

Los autores del estudio remarcan entre las conclusiones que estas herramientas contribuyen a la sostenibilidad del sistema y ayudan a los médicos a ahorrar tiempo y a mejorar la seguridad en diagnóstico y prescripción. En cualquier caso, por ahora el uso de redes sociales y comunicades médicas on line es muy escaso en el colectivo, y se limita a redes generalistas. Asimismo, los médicos usuarios reclaman servicios digitales independientes e integrados que supongan una ayuda en la consulta.

El estudio fue elaborado con una muestra de 7.420 médicos de 24 especialidades, con mayor peso de medicina de familia (42,7 por ciento del total), y una amplia representación de internistas (11,3 ) y médicos de urgencias (7,4).