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La Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha sentado las bases para comenzar de manera progresiva la externalización de los 27 centros de salud con el objetivo de que los cuatro primeros puedan comenzar a funcionar de manera independiente después del verano. El departamento que dirige Javier Fernández-Lasquetty ya ha diseñado un borrador de decreto que ha sido remitido a las sociedades científicas y a los colegios de profesionales sanitarios.
El Gobierno madrileño parte con la convicción de que encontrará el apoyo suficiente para sacar adelante su proyecto, a pesar de la oposición que ha encontrado entre ciertos sectores de la sociedad médica.
La consejería ha dispuesto las bases para que sólo los profesionales sanitarios de atención primaria puedan concurrir a la gestión de estos centros de salud. Como paso previo obligatorio, el personal sanitario interesado deberá asociarse en una sociedad profesional en los términos que marca la ley.
Requisitos
Para que puedan participar en el proceso de licitación estas sociedades profesionales deben cumplir con dos requisitos: por un lado han de estar integradas por un 51 por ciento de profesionales médicos que trabajen o hayan trabajado en atención primaria en el Servicio Madrileño de Salud en los últimos cinco años; y, por otro, estos mismos profesionales deben aglutinar al menos un 51 por ciento del capital social.
La tramitación del decreto podría prolongarse durante dos meses, según las previsiones de Fernández-Lasquetty. De manera paralela, la comunidad debe aprobar un segundo decreto para regular el estatuto jurídico de estas sociedades profesionales que se adjudiquen la gestión del centro sanitario. Esta norma obligará a que los centros sanitarios externalizados mantengan la actual cartera de servicios y ofrezcan los mismos productos sanitarios y no sanitarios que el resto de los centros de salud de gestión directa de la región.
La vigencia del acuerdo se prolongará durante 10 años con la posibilidad de prorrogarlo, aunque también la Comunidadse reserva la capacidad de retirar el contrato en caso de que el centro de salud no sea capaz de cumplir con las funciones que se le exijan.
Las sociedades adjudicatarias cobrarán una cantidad fija en función del número de pacientes y año y otra variable por objetivos.
Con la externalización de los centros de salud, la Comunidad de Madrid espera obtener ahorros en torno al 10 o el 15 por ciento. La consejería de Sanidad que dirige Javier Fernández-Lasquetty cuenta con el precedente de las Entidades de Base Asociativas (EBA) de Cataluña, que han comenzado a dar los primeros frutos. Un estudio revela que estos EBA han conseguido rebajar el gasto farmacéutico por paciente un 25 por ciento en comparación con la media de los centros de gestión directa de la Generalitat. El coste por paciente tratado con hipertensivos, con hipolipemiantes y con antidepresivos desciende un 22 por ciento en los dos primeros casos y un 16 por ciento en el tercero. Por su parte, la actividad de los profesionales es menor. El número de consultas de atención primaria por paciente y día se sitúa en 12,38, cerca de un 10 por ciento menos que en la media de centros de salud catalanes. En el caso de medicina familia, cae un nueve por ciento.
