Tras meses de intenso estudio preparando una oposición a los más de 22.000 enfermeros que tenían pensado presentarse a la OPE, convocada para el 22 de noviembre, no les queda más remedio que confiar en una convocatoria extraordinaria para el próximo año.
Estos opositores vieron cómo, apenas unos días antes de la prueba, la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, suspendía cautelarmente la orden por la que se convocaba el proceso selectivo para el acceso a la condición de personal estatutario fijo en plazas de la categoría de enfermería del Servicio de Salud de Castilla y León (Sacyl). En total, la oferta ascendía a 554 plazas, las cuales pertenecían a convocatorias aplazadas de los años anteriores.
Precisamente, la demanda a instancia de la Administración General del Estado alega que la convocatoria no es válida, pues se han superados los tres años que fija el Estatuto Básico del Empleado Público para ejecutar una oferta de empleo de este tipo. Algo que, como ha reiterado tras la noticia en varias ocasiones, el titular de Sanidad, Antonio María Sáez Aguado, será respetado por la comunidad aunque no esté de acuerdo con la resolución tomada por la justicia.
De hecho, el consejero espera que el TSJ entre en el fondo del asunto con celeridad y se pronuncie en el mismo sentido que en su día lo hicieron los tribunales en Andalucía y el Principado de Asturias que avalaron procedimientos similares, en los que también se habían convocado los exámenes transcurridos tres años desde la convocatoria de la oposición.
Además, esta suspensión ha generado todo un revuelo en la Junta, y ha sacado a la palestra viejos fantasmas. Para CC.OO. esta situación de irregularidades no son nuevas. Consideran que el consejero de Sanidad eludido ha escondido sus responsabilidades. La central hace una llamada de atención a los perjuicios personales y económicos que les ha supuesto a los opositores, “que ya tenían contratados viajes y hoteles, y que habían dejado sus vacaciones para profundizar en su estudio en estos últimos días”, apuntan.
Asimismo, la misma semana se reabrió la posibilidad de aplazar las OPEs previstas para los médicos. En este caso, fueron los sindicatos autonómicos los que propusieron esta idea al gobierno castellano, tras una reunión informativa. El secretario general de CESM Castilla y León, Tomás Toranzo, destaca que todos coincidieron en la posibilidad de reconducir, en parte, las ofertas pendientes, de médicos y auxiliares de enfermería antes de que, de nuevo, las tumbe el alto tribunal. Asimismo, la convocatoria de los facultativos de Familia, de 311 plazas, ya firmada y preparada para publicarse en Bocyl queda definitivamente suspendida para evitar un recurso estatal.
La consejería, por su parte, destaca que estudiarán la propuesta de los sindicatos de sacar una convocatoria extraordinaria, aunque, como reconoce Toranzo, habrá plazas que se desperdicien porque la tasa de reposición marca unos límites y se perderá la consolidación de unas doscientas vacantes.
Queda por ver cómo se estructura la nueva distribución, ya que como advierten las organizaciones el reparto por categorías puede ser totalmente desigual y arbitrario.
