José A. Rodríguez Barcelona | viernes, 30 de octubre de 2015 h |

Medir los resultados de las intervenciones terapéuticas es el horizonte al que debe dirigirse el sistema sanitario, tanto público como privado, según señalaron los expertos reunidos durante el
22º Encuentro del Sector Sanitario “Innovación para una nueva era en sanidad”, celebrado en Barcelona en la sede de IESE, la escuela de dirección de empresas de la Universidad de Navarra. Y será necesario medir los resultados de las intervenciones no sólo para que los proveedores sanitarios cobren en función de ellos, “sino porque los ciudadanos reclamarán conocer el valor de las intervenciones, y ese valor vendrá definido por los resultados”, señaló Núria Mas, profesora de Economía en IESE. Hay que tener en cuenta, comentó esta experta, que un país como España, donde la suma de la deuda privada y pública es elevada, “los ciudadanos reclamarán que el valor de las intervenciones por las que pagan sea alto, ya que ese gasto en salud competirá con el gasto en hipotecas y otras deudas”.

En la misma línea, David Ikkersheim, socio de la consultora KPMG Health Care Netherland, comentó que se está produciendo una progresiva transición entre un modelo de pago por servicios a uno de pago por resultados en muchos países. En este sentido, una de las propuestas para motivar a mejorar la calidad de los servicios sanitarios sería que “a aquellos proveedores que ofrecen un mejor resultado se les premie con más cuota de mercado”.

Este enfoque de pagar por valor también debería ser aplicable a las innovaciones que aporta la industria farmacéutica, comentó Ikkersheim. “Se podría plantear pagar en función del resultado del medicamento e incluso no pagar si éste no funciona”. A juicio de este experto, de esta forma se incentivaría todavía más a las empresas farmacéuticas a que sus innovaciones aporten valor. “Las empresas ya no estarían tan enfocadas en colocar el fármaco en el mercado a toda costa, sino que estarían más dirigidas a identificar a los pacientes que realmente se pueden beneficiar de esta innovación”, dijo.

Discurso politizado

Aunque, según Iñaki Ereño, consejero delegado en España y Latinoamérica del Grupo Bupa/Sanitas, “el discurso tan politizado” que existe en España en torno a la sanidad hace que “falle” el debate sobre los resultados. Por ejemplo, señaló que falta voluntad por parte de las Administraciones “para comparar datos” entre el sector privado y el público. A pesar de ello, Ereño señaló que es fundamental medir resultados porque así sería más factible compartir riesgos entre ambos sectores. Según Ereño, el futuro de la sanidad debería pasar por una mejor convivencia entre estos dos sectores, “lo que implicaría un mejor desarollo del marco legal”, que se tenga en cuenta a los actores privados como elementos fundamentales en la gestión de los enfermos crónicos, y que el sector público realice un mayor esfuerzo para favorecer la prevención.

Precisamente, en cuanto al tema de la prevención, el consejero de Salud de la Generalitat de Cataluña, Boi Ruiz, pidió a la industria sanitaria que fomente la innovación para ayudar a la Administración a aplicar políticas proactivas que eviten enfermedades. En la clausura del encuentro, Ruiz puso el acento en las políticas preventivas de enfermedades porque “no es sostenible tratar más enfermedades, sino menos”. “No me gusta ser la primera comunidad en número de trasplantes, sino que me gustaría ser la que hace menos”, porque no hacen falta, remarcó el consejero.

Los ciudadanos reclamarán conocer el valor de las intervenciones, que vendrá definido por los resultados

Los proveedores que ofrezcan mejores resultados podrían ser premiados con más cuota de mercado