Almudena Fernández Madrid | viernes, 19 de febrero de 2016 h |

Si un médico desaconseja la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH) a sus pacientes es que está “muy desactualizado” y, de hecho, podría ser preocupante que lo estuviese también en otros aspectos. Así de contundente se mostró Federico Martinón-Torres, pediatra del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela, en relación con las dudas que puedan plantearse hacia esta profilaxis ya que, tal y como apuntó, la evidencia científica sobre eficacia y seguridad disponible es “muy contundente” en vida real, pues se han puesto “millones de dosis ya”.

En este sentido, Mara Garcés, pediatra y miembro del Área de Investigación en Vacunas del Centro Superior de Investigación en Salud Pública de Valencia (Fisabio), por su parte, añadió que es una vacuna muy importante porque detrás del VPH se encuentran algunos tipos de cáncer.

Ambos expertos coincidieron durante el encuentro ‘Últimas novedades en vacunación infantil’, organizado por Sanofi Pasteur MSD, en que ahora el debate está en aplicar esta profilaxis en varones y en mujeres adultas. En el caso de los varones, permitiría prevenir cánceres como el de cabeza y cuello, y en el de las mujeres, ha quedado demostrado que, aunque no modifica las lesiones o enfermedades activas, sigue siendo útil para segundas localizaciones o como prevención.

En el caso de la vacuna de la varicela en niños a partir de un año, que va a volver a estar incluida en los calendarios de todas las comunidades de cara al verano que viene, lo harán de forma progresiva (la Comunidad de Madrid fue pionera y vacuna desde diciembre). Sin embargo, no está claro qué pasará con los niños que no han sido vacunados por haberse retrasado esta inmunización en el calendario, que solo han recibido una dosis y, por lo tanto, los facultativos deberán de personalizar cada caso. Martinón-Torres detalló que algunas comunidades, como es el caso de Madrid, sí anunciaron que van a poner en marcha “programas de rescate” para aquellos que no hayan sido vacunados.

Asimismo, Gracés incidió en la necesidad de que se informe también a los adultos que no han pasado la enfermedad de la conveniencia de optar por esta profilaxis, así como a las personas inmunodeprimidas a las que una varicela “les puede costar la vida”.

En el caso de la vacuna contra la tosferina, el pediatra del Hospital Clínico Universitario de Santiago de Compostela apuntó a que “lo que parece más práctico” es vacunar a las mujeres embarazadas y adelantar la dosis en lactantes de los dos meses al mes y medio, ya que los casos más graves se dan en niños pequeños. Una vez que las vacunas vuelvan a estar disponibles “que lo estarán, porque los productores son los más interesados en que lo estén”, apuntó a que se pueda empezar a inmunizar también en otros grupos de edad como adolescentes y adultos jóvenes, que son los principales transmisores. En el caso de las gestantes, también detalló que los profesionales están menos concienciados con la vacuna de la gripe, ya que el contagio de esta enfermedad puede ser también muy grave para el lactante.

Por otro lado, ha reconocido que en algunos casos en los que la vacunación no se produce puede estar fallando la comunicación y la evidencia científica no estar llegando de manera adecuada a los pacientes.