Podemos confirmó su cambio de posición con respecto al copago farmacéutico en la primera Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados de la legislatura. La supresión de los copagos sanitarios había sido uno de los mantras de la campaña electoral de la formación morada. Pero el pasado martes, su portavoz de Sanidad, Marta Sibina, presentó una Proposición No de Ley (PNL) de cinco puntos en la que solicitaba su revisión para establecer unos parámetros diferentes a los actuales. Aunque cercenada, su petición al Gobierno en funciones recibió el apoyo de la mayoría.
Entre estos cinco puntos, Sibina defendió el establecimiento de unos “límites máximos trimestrales” en población activa y en función de la renta. Este apartado recibió el rechazo de todos los grupos parlamentarios. La diputada socialista Guadalupe Martín insistió en que la fijación de estas cantidades necesitaba “más reflexión”. Pero a pesar de esta discrepancia, tanto PSOE como Ciudadanos expresaron su apoyo al resto de la PNL, que fue votada por puntos.
Los otros cuatro apartados hacían referencia a la implantación de un mecanismo de evaluación periódica de los copagos sanitarios, introducir en la financiación pública aquellos medicamentos para síntomas menores que muestren un valor terapéutico y una relación coste-efectividad favorable, la elaboración de un listado de medicamentos esenciales para enfermedades crónicas que queden exentos de pago y la introducción de modificaciones de los porcentajes que no serán incompatibles con posibles exenciones.
La petición de Sibina se produce casi una semana después de que el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, defendiera en el Congreso una proposición de ley de emergencia social, en la que proponía, entre otros puntos, “la eliminación de los copagos farmacéuticos”. Meses antes, justo después de las elecciones, Iglesias insistía en “prohibición” en “todo el territorio estatal”.
El cambio de actitud comenzó durante la reunión a tres con PSOE y Ciudadanos, en la que Iglesias se mostró favorable a aceptar el establecimiento del copago tal y como venía reflejado en el acuerdo de investidura de estos partidos. En este documento, ambos partidos se comprometían a “garantizar que el copago farmacéutico no sea una barrera de acceso, en especial para personas en situación de especial vulnerabilidad”. Finalmente, Podemos no llegó a un acuerdo con los partidos que dirigen Pedro Sánchez y Albert Rivera, por lo que su posición frente al copago había quedado en suspenso.
Prescipción enfermera
Además de este punto, la Comisión de Sanidad aprobó dos PNL de PSOE y PNV para la derogación del real decreto de indicación enfermera. No es la primera petición de estas características que llega al Gobierno. “El Real Decreto ha generado desasosiego, incertidumbre y alteraciones en muchos procesos asistenciales”, señaló Jesús María Fernández, portavoz de Sanidad del Grupo Socialista.
La semana anterior, 12 comunidades autónomas habían reclamado esta medida en el Consejo Interterritorial del SNS, a lo que el ministro de Sanidad en funciones, Alfonso Alonso, respondió con una negativa.
