| viernes, 23 de mayo de 2014 h |

En los últimos años, se ha comprobado que existen fármacos habitualmente empleados en el tratamiento de enfermedades metabólicas que son capaces de inducir un estado metabólico celular “incompatible con la puesta en marcha y el mantenimiento de los programas genéticos encargados del proceso de malignización del cáncer”, ha asegurado Javier Menéndez, jefe del Laboratorio de Investigación Traslacional del Instituto Catalán de Oncología (ICO), durante el 56º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), celebrado estos días en Valencia.

De hecho, el ICO tiene en marcha actualmente el ensayo clínico Metten, con el que pretenden evaluar la posibilidad de utilizar la metformina como parte de nuevas terapias antitumorales combinadas “con quimioterapia y con el anticuerpo monoclonal trastuzumab”, explica Menéndez. De resultar satisfactorio el ensayo de esta triple combinación, que es la primera vez que se estudia en el mundo, se utilizaría como tratamiento previo a la cirugía de tumores mamarios HER2 positivos.

En opinión de este profesional, que cree que estamos al inicio de una nueva manera de abordar la prevención y el tratamiento del cáncer, esta patología debería ser considerada una enfermedad metabólica desde una perspectiva molecular, celular, tisular y sistémica. Además, este experto añade que no será un cambio de paradigma complicado teniendo en cuenta que, en comparación con los tratamientos actuales, estas terapias tienen un “sobresaliente bajo coste y conocidos efectos secundarios”, además de que podrán ser incorporadas con rapidez en ensayos clínicos “lo que abrirá la puerta al reposicionamiento”, asegura este investigador.

Obesidad y rhGH

La relación entre microbiota y obesidad también tuvo un papel relevante en el Congreso y se presentaron estudios sobre la repercusión de prebióticos y probióticos en diversas enfermedades metabólicas, entre ellas la obesidad. Además, se presentaron varios ensayos clínicos en los que se ha trasplantado la microbiota de sujetos delgados a sujetos obesos para ver su efectividad. Este efecto, que ya ha sido comprobado en modelos murinos, todavía no ha sido posible demostrarlo en seres humanos, pero ya existen líneas de investigación prometedoras que podrían tener resultados en los próximos años.

En cuanto a la hormona de crecimiento recombinante (rhGH) para el tratamiento de pacientes con baja talla idiopática, los expertos han instado su aprobación a las autoridades europeas, tal y como han hecho, por ejemplo, Estados Unidos y Australia. Aunque es cierto que no se conocen datos a largo plazo, los expertos aducen que no se conocen efectos adversos relevantes.