E.P. Madrid | martes, 15 de abril de 2014 h |

La consejera de Sanidad y Servicios Sociales de Cantabria, María José Sáenz de Buruaga, ha achacado el ahorro de 17 millones de euros en cinco años previsto con la integración de los servicios de laboratorio a las compras centralizada de “reactivos” y material clínico y a la eliminación de ineficiencias en el funcionamiento.

De esta forma ha respondido a una de las cuestiones que la oposición le ha planteado sobre la “centralización” —integración, según el PP y el Gobierno regional— de los servicios de laboratorio de los hospitales de Sierrallana y Laredo en el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, un asunto que ha centrado en el pleno una moción del PSOE y una proposición no de ley del PRC, ambas rechazadas por el voto en contra del PP, además de unas preguntas de los socialistas a Sáenz de Buruaga.

La oposición ha reclamado al Gobierno regional “detalles” y un “plan escrito” sobre el proyecto sobre los laboratorios y la procedencia de un ahorro que “no sabe” de dónde viene si se van a mantener los laboratorios de Sierrallana y el comarcal de Laredo, con el mismo personal y con los mismos servicios y, además, crear uno “superior” —según el PSOE— en Valdecilla.

Además, y después de que la diputada socialista y la regionalista Concepción Solanas le hayan preguntado reiteradamente “quién” le ha hecho al Gobierno regional las “cuentas” sobre el ahorro, la consejera ha explicado que esta previsión se ha realizando “extrapolando” las “experiencias” de integraciones llevadas a cabo en otras comunidades autónomas, como el ‘Osakidetza’ (el Servicio Vasco de Salud), emprendida cuando gobernaba el PSOE.

Ante las críticas de la oposición, sobre todo de los socialistas, por tomar sus decisión sobre los laboratorios antes de consultarlo con los profesionales de estos hospitales, Sáenz de Buruaga ha explicado que no hay un proyecto cerrado y que serán éstos expertos los que determinarán el “cómo” se llevará a cabo el proceso y dirimirán “las cuestiones técnicas” después de que el Ejecutivo regional haya decidido sobre el “qué”.

Precisamente, la consejera ha pedido a los profesionales sanitarios un “voto de confianza” sobre este proyecto, que, según ha asegurado, llevarán a cabo “sin precipitación” —a lo largo de cuatro o cinco años tras la conclusión de las obras de Valdecilla—; de forma “racional” y “ordenada”, ocupándose primero de la “integración física” y “funcional” primero y luego “del resto”.