José A. Rodríguez Barcelona | viernes, 19 de septiembre de 2014 h |

En lugar de una punción en el útero, una simple ecografía para medir la madurez de los pulmones fetales. Transmural Biotech, una spin-off del Hospital Clínico de Barcelona, y la Universidad de Barcelona han presentado una nueva técnica no invasiva (QuantusFLM) que podría acabar sustituyendo a la amniocentesis para evaluar la madurez de los pulmones de los fetos. Se hace una eco, que se envía a Transmural Biotech a través de un servidor de Internet, y, en unos minutos, ya se puede saber con precisión el grado de madurez pulmonar. La tecnología, ya disponible, ofrece una información esencial si se está valorando finalizar el embarazo antes de término.

“Esta es la primera técnica que permite evaluar la madurez de los pulmones con una imagen”, explicó Eduard Gratacós, director de BCNatal (Hospital Clínico-Hospital San Juan de Dios). Pero ¿cómo una simple ecografía puede ser tan fiable como el análisis en el laboratorio del líquido amniótico? “Porque el ordenador ha sido entrenado durante años con millones de ecografías”, explicó Gratacós. Es decir, la tecnología ha aprendido a analizar las características de las imágenes y los cambios que se producen cuando los pulmones no están bastante maduros.

“Imaginemos a una mujer que está de 36 semanas. Tiene hipertensión crónica y diabetes mal controladas. El médico se plantea avanzar el parto, pero quiere saber el grado de madurez de los pulmones. El test proporciona dos resultados sobre el riesgo de morbilidad respiratoria: riesgo bajo (2 por ciento) o riesgo elevado (30 por ciento) y, por lo tanto, vale la pena esperar una semana y repetir la prueba”.

Para evaluar la validez de esta nueva tecnología, se testó a ciegas en 150 casos clínicos de alto riesgo. Cómo señaló Gratacós, “los clínicos no sabían nada de los resultados de la ecografía. Y vimos que la precisión es del 90 por ciento, la misma que la del análisis del líquido amniótico”. Además, la prueba tiene un coste de 70 euros, un precio relativamente bajo. Y ahorra las molestias físicas de la punción, la angustia que puede sentir la madre ante una técnica invasiva y el pequeño riesgo de que se produzca una rotura de la membrana. “Hasta un 3 por ciento de los embarazos se podrían beneficiar de la prueba. No tenemos que olvidar que la falta de madurez pulmonar afecta a unos 200-300 mil bebés entre Europa y Estados Unidos y unos 10.000 en España”, añadió Gratacós.