Dr. José Vicente Moreno Muelas, Pte. de la Soc. Española de Reumatología | viernes, 08 de abril de 2016 h |

Claridad y transparencia son, en la actualidad, exigencias que deben aplicarse en todos los ámbitos en los que nos desenvolvemos, social, político y profesional.

Las sociedades científicas no podemos quedar al margen, tanto en la relación con nuestros asociados y los pacientes como, especialmente, con la industria farmacéutica, nuestra principal financiadora.

En estas condiciones se hace imprescindible que las transferencias de valor desde los diferentes laboratorios hacia las sociedades científicas sean del todo transparentes. Y que también lo sea el uso que hacemos de esos recursos, de manera que cualquiera que lo desee pueda comprobar que, absolutamente todo lo que se recibe, se reinvierte en investigación, formación continuada, becas, etc. y, en definitiva, en una mejor atención a los pacientes.

La Sociedad Española de Reumatología, la SER, es desde hace años una firme impulsora de esta política en sus relaciones con todas las partes interesadas. En nuestra web se puede consultar desde nuestra cuenta de resultados hasta los honorarios que pagamos a los ponentes en nuestros eventos, pasando por las transferencias de valor recibidas de la industria farmacéutica y los fines a que han sido dedicadas. En ese sentido, nuestra política con respecto a los financiadores es de completa independencia, en la convicción de que la credibilidad que ello genera es beneficiosa para todas las partes.

Hemos sido los primeros en firmar un convenio con Farmaindustria, con el objetivo de promover, ampliar y reforzar nuestra colaboración en todos los ámbitos, insistiendo en que las relaciones con los laboratorios a ella asociados estén presididas por la transparencia, para generar credibilidad y reforzar la confianza de la sociedad en general en la industria farmacéutica y en el sector sanitario.

Por su parte estos laboratorios, poniendo en práctica directivas de la Federación Europea de la Industria y Asociaciones Farmacéuticas (EFPIA), publicarán en los próximos meses sus transferencias de valor a las sociedades científicas y a los profesionales sanitarios, tanto directas como en especies (por ejemplo, asistencia a cursos y congresos). En nuestro país, al estar la formación continuada financiada mayoritariamente por la industria farmacéutica, estas cifras serán altas y podrían dar lugar a especulaciones, por lo que hemos de ser capaces de explicar la legitimidad y necesidad de esta relación.

Desde la SER vamos a desarrollar una campaña informativa dejando claro, entre otras cosas, el importe y el destino de estos recursos, siempre encaminados a apoyar a los profesionales, para mejorar la asistencia y la calidad de vida de los pacientes reumáticos. No queremos que estas cifras, junto a viejos prejuicios acerca de la independencia de los profesionales sanitarios, mermen la confianza de nuestros pacientes.

Profundicemos en la práctica de la transparencia. Cuando las cosas están claras todo funciona mejor.

Absolutamente todo lo que se recibe se reinvierte en investigación, formación continuada, becas…