José A. Rodríguez Barcelona | viernes, 24 de enero de 2014 h |

Dos nuevos criterios electrocardiográficos que ayudarán a diferenciar con más precisión el infarto de miocardio de la pericarditis aguda. Esta es la principal novedad de un estudio realizado por investigadores del Hospital de Sant Pau con la colaboración de los hospitales de Son Dureta de Palma de Mallorca, Joan XXIII de Tarragona y Arnau de Vilanova de Lleida, y publicado en la revista American Journal of Medicine.

Nuevo software de diagnóstico

“El diez por ciento de los pacientes con pericarditis aguda son sometidos innecesariamente a un cateterismo cardíaco”, afirma Joan Cinca, que ha liderado esta investigación y es director del Servicio de Cardiología del Hospital de Sant Pau. Desde los años sesenta, la elevación del segmento ST y la desviación del segmento PR son los dos criterios para diagnosticar el infarto de miocardio. Pero en la pericarditis también se produce una elevación del segmento ST. “Y si la frecuencia cardíaca es muy rápida, cuesta medir los criterios con precisión”, explica Cinca.

Este estudio aporta dos criterios nuevos (la duración del complejo QRS y el intervalo QT), que, sumados a los dos clásicos, permitirán hacer un mejor diagnóstico diferencial.

“Ahora desarrollaremos un software con un algoritmo y haremos un estudio en pacientes para saber si funciona como esperamos. Si es así, este algoritmo se podrá usar desde cualquier aparato de electrocardiograma”.

Por otro lado, la misma revista publica otro estudio liderado también por Joan Cinca en el que se definen los patrones electrocardiográficos que permiten localizar con más precisión la arteria coronaria responsable del infarto.

Una herramienta más sencilla

“Con un electrocardiograma se puede distinguir cuál está afectada. Pero hacerlo es más difícil en los pacientes que tienen daños previos a dos o más arterias. Con los nuevos patrones que hemos descrito será más sencillo saber a qué arteria tenemos que intervenir. Cualquier médico de urgencias o de una ambulancia puede recortar las gráficas que aparecen al artículo. Y tendrá un instrumento diagnóstico de gran utilidad”. Dos estudios diferentes que, como comenta Cinca, “refuerzan el poder diagnóstico del electrocardiograma”.