José A. Rodríguez Barcelona | viernes, 01 de abril de 2016 h |

El receptor del factor de crecimiento epidérmico humano (EGFR) desempeña un papel muy relevante en diferentes tipos de tumores, ya que controla la supervivencia y proliferación de la célula, la apoptosis y la angiogénesis, así como la proliferación de la metástasis. Por eso, la aparición de los fármacos anti-EGFR permitió ampliar el arsenal terapéutico para los pacientes con cáncer colorrectal metastásico (CCR) que expresan la citada proteína. Pero hay un subgrupo de pacientes que desarrollan mutaciones en EGFR tras la administración de terapias dirigidas contra esta proteína y, por tanto, se quedan sin opciones terapéuticas.

Ahora, un equipo internacional de investigadores liderado por expertos del Hospital del Mar y del IMIM (Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas) ha demostrado que Sym004 (una combinación de dos anticuerpos monoclonales) es eficaz en líneas celulares, modelos animales y pacientes con CCRm y mutaciones en EGFR. Como explica Clara Montagut, oncóloga del Hospital del Mar, investigadora del IMIM y coordinadora de este estudio, “un 25 por ciento de los pacientes desarrolla resistencia a fármacos anti-EGFR como cetuximab y panitumumab debido a la adquisición de mutaciones en EGFR”.

Esta experta señala que en los ratones en los que han realizado el estudio “los tumores desaparecen”. Asimismo, en el trabajo se incluyeron 13 pacientes con cáncer colorrectal, dos de los cuales desarrollaron mutaciones en EGFR tras el tratamiento con alguno de los anti-EGFR que se emplean actualmente. “Y se ha observado que los tumores se redujeron en los dos pacientes”, comenta Montagut.

Mecanismo de acción

EGFR es una proteína que, situada en la membrana de las células tumorales, emite señales de supervivencia. “Si se logra inhibirla, la célula muere”, indica Montagut. Además, como explica esta experta, se trata de un receptor de membrana enorme. “Y fármacos como cetuximab o panitumumab fracasan cuando EGFR muta ya que estos medicamentos se unen a un solo lugar de la proteína”, comenta. La clave de Sym004, que se compone de dos nuevos anticuerpos monoclonales, “es que se une a dos lugares diferentes de EGFR, por lo que, aunque esta proteína mute, sigue siendo eficaz”, dice Montagut.

El próximo paso es iniciar a corto plazo un ensayo clínico colaborativo entre centros de excelencia oncológica que ya se está diseñando. Además, comenta esta experta, emplearán la técnica de biopsia líquida para seleccionar a los pacientes con CCRm y mutaciones en EGFR.