Recortes/ Los médicos están estudiando convocar movilizaciones a nivel estatal siempre que éstas cuenten con el apoyo de toda la profesión

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REDACCIÓN Madrid | viernes, 23 de noviembre de 2012 h |

Si la mayoría de los profesionales así lo piden, el sindicato médico CESM no descarta convocar una huelga en todo el Sistema Nacional de Salud (SNS) por los recortes y la apertura hacia la “gestión privada” de los centros públicos, intenciones de las que Madrid, según sus representantes, está siendo el exponente principal. Esta decisión también deberá contar con el apoyo de todos los componentes del Foro de la Profesión Médica, especialmente de la Organización Médica Colegial (OMC) y de las sociedades científicas de Facme, organizaciones con las que el sindicato constituyó el pasado julio la Unidad de Acción Médica.

De hecho, la OMC ya ha propuesto —tras aprobarlo en su última asamblea extraordinaria— convocar una gran manifestación en Madrid como signo de la “unidad” del colectivo, un acto que para CESM puede ser complementario o alternativo al paro general pero siempre con el objetivo de exigir que cualquier medida o reforma que les afecte o ponga en duda la calidad del sistema público no se desarrolle sin consensuarla previamente con ellos y para volver a reclamar que se reconozca su derecho a negociar directamente con la Administración.

A falta de que concreten estas acciones, los sindicatos médicos Amyts (Asociación de Médicos y Titulados superiores de Madrid), SIME (Médicos y Facultativos de Madrid) y AFEM (Asociación de Facultativos Especialistas de Madrid) han acordado una unidad de acción con el objetivo común de parar el Plan de Sostenibilidad anunciado por la Consejería de Sanidad madrileña, tras anunciar paros que se solapan en el tiempo y en los que se apoyarán mutuamente —los primeros han convocado cuatro jornadas de huelga con el resto de organizaciones de la mesa sectorial los días 26 y 27 de noviembre y 4 y 5 de diciembre y AFEM una indefinida a partir del 26 de lunes a jueves de cada semana— como “último recurso” ante la negativa de la Administración a retirar la reforma e iniciar una negociación con los profesionales.

Y es que hasta ahora, el departamento de Javier Fernández-Lasquetty sólo ha abierto el diálogo con los comités de los hospitales que serán externalizados o transformados, entre ellos La Princesa, con los que finalmente ha cerrado un principio de acuerdo para especializar el centro en atención a patologías de personas mayores pero manteniendo su carácter asistencial, docente e investigador, como ya anunció la consejería la semana pasada (ver GM, nº 444).

Así, ha aceptado el Plan de Viabilidad diseñado por la Junta de Centro para conseguir una mayor eficiencia de los servicios y una reducción de los costes —con un ahorro estimado en 20,6 millones de euros que se sumarán a los 15 de recorte presupuestario para el próximo año— conservando tanto la plantilla como las unidades asistenciales actuales y el servicio de Urgencias, pero también priorizando procesos de atención al crónico y pluripatológico con 29 programas específicos de ictus, cirugía de columna y de tumores de cabeza y cuello, hematología, trastornos del equilibrio y prevención de caídas, cáncer, insuficiencia renal, racionalización de implantes cocleares, hospitalización y atención domiciliaria o control de desnutrición, entre otros.

Negociaciones sin resultado

Con menos éxito avanzan las negociaciones en otras regiones como la asturiana, donde han vuelto a estancarse por el descanso tras la guardia ante la pretensión del servicio de salud Sespa de que los facultativos devuelvan las horas de libranza tras éstas, una “línea roja” que no se puede cruzar, según el sindicato Simpa, que mantiene sus paros durante este mes, como también lo hacen los residentes andaluces.

Durante su primera semana de huelga indefinida, el presidente del Colegio de Médicos de Málaga, Juan José Sánchez Luque, ha pedido a la Consejería de Salud que “reaccione y negocie” porque los MIR son la “cantera” de los médicos en la comunidad y están dispuestos a negociar pese a haber visto reducidas sus nóminas entre 600 y 800 euros al mes, tras dejar de recibir el pago de unas diez horas de guardia.

También los sindicatos de médicos y enfermeros navarros (SMN-CESM y Satse) han anunciado varias jornadas de huelga los días 11, 17 y 21 de diciembre, una vez que la Administración ha dado por cerrada cualquier vía de diálogo “imponiendo” un Decreto Foral que regula los horarios de los centros de salud y reforma de la atención continuada y urgente “atentando” contra la calidad asistencial y los derechos de los trabajadores, según han manifestado en un comunicado.