Rocío chiva Madrid | viernes, 10 de julio de 2015 h |

Con unos 130 millones de nacimientos al año en todo el mundo, la sangre de cordón umbilical (SCU) es considerada en la actualidad como “uno de los reservorios más abundantes de células madre” que existen, tal y como acaba de publicar la revista Stem Cell Research and Therapy en un artículo firmado por Santiago Roura, investigador posdoctoral del Hospital Germans Trias i Pujol.

El artículo, que repasa todo el proceso de obtención, procesado y criopreservación de muestras, analiza también las ventajas e inconvenientes del uso de los distintos tipos de células madre (CM) presentes en SCU. Así, el texto destaca su mayor facilidad y seguridad de extracción con respecto a otros tipos celulares como una de sus principales ventajas, sin olvidar su capacidad para soportar periodos de criopreservación más largos sin que se pierda ni la viabilidad ni la funcionalidad celular.

Además, esta fuente de CM tiene un riesgo menor de transmitir infecciones virales o mutaciones somáticas que pueden complicar la recuperación de los pacientes tras un trasplante. Es precisamente en este campo donde más se utilizan estas células, ya que permiten la realización de trasplantes alogénicos. Otra importante ventaja que se subraya en el estudio es su baja inmunogenicidad, atribuida quizás a su mayor inmadurez en comparación con CM adultas.

En cuanto a sus desventajas, convertidas automáticamente en retos para la investigación, el artículo apunta sobre todo al bajo número de progenitores hematopoyéticos presentes en cada unidad de SCU. De ahí que en el texto se insista en la necesidad de “desarrollar estrategias de expansión in vivo más eficientes para incrementar el número de progenitores hematopoyéticos por unidad de SCU” con el objetivo de que su uso pueda extenderse a más pacientes. Al margen de estos desarrollos, el artículo habla también de la esperada incorporación de “buenas prácticas” como el uso de medios libres de suero o de una variedad mayor de reactivos y ensayos de potencia para evaluar mejor la actividad del producto celular final.

En comparación con las células madre de médula ósea o de tejido adiposo, esta revisión recoge los resultados de diversos ensayos in vitro que apuntan a una habilidad profilerativa mayor en las células de SCU, independientemente de su linaje. Más concretamente, células CD34+ procedentes de SCU y trasplantadas in vivo muestran una capacidad de repoblación mayor que las procedentes de médula ósea o sangre períférica.

Pero estas CM no son útiles solo en el campo de la hematología. Tal y como se recoge en esta revisión, se ha demostrado por ejemplo que la combinación de terapia alogénica con SCU y eritropoyetina recombinante humana tiene potencial terapéutico en niños con parálisis cerebral. Asimismo, se logró inducir angiogénesis a una paciente de 27 años con enfermedad de Behçet multisistémica y resultados preliminares de un ensayo fase I/II abierto y no randomizado muestran la seguridad y la eficacia del trasplante combinado de células mononucleares de médula espinal y células madre mesenquimales de SCU en niños con autismo.

Un gran número de potenciales aplicaciones clínicas cuya investigación no habría sido posible sin la donación de SCU por parte de mujeres tras el parto y su posterior conservación en bancos de células madre . Sin querer meterse en un tema más ético que científico y teniendo claro que la última palabra tiene que ser de la donante, Roura enfatiza la relevancia de estas células para futuros usos en medicina regenerativa y destaca la oportunidad que supondría la posibilidad de firmar más convenios tanto con bancos públicos como privados para el uso de estas células en investigación.