Investigación/ En la presentación de resultados del proyecto Cenit Oncológica

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redacción Madrid | viernes, 13 de septiembre de 2013 h |

Mientras que la investigación en España está a la espera de noticias —el CSIC sabrá en este mes si recibe un crédito extraordinario para seguir funcionado y el ministro de Economía anunciaba un incremento en las partidas de I+D en los Presupuestos Generales del Estado para 2014—, la secretaría de Estado de I+D+i, apuesta por potenciar la colaboración público-privada o más bien la “complicidad público-privada” como Carmen Vela señaló durante la presentación de los resultados del proyecto Cenit Oncológica, un consorcio integrado por siete empresas biofarmacéuticas y biotecnológicas españolas, liderado por Pharmamar, que ha conseguido en cuatro años nueve solicitudes de patente.

Vela aprovechaba el foro para anunciar una batería de mecanismos de financiación como la creación de un plan equivalente al Innvierte, pero centrado en la biotecnología, de la mano de la Asociación de Española de Bioempresas (Asebio). Así, se está estudiando la creación de un fondo de capital riesgo público-privado con el objetivo de que las empresas biotecnológicas tengan acceso a un mejor crédito.

Otra de las medidas pasa por la creación de un fondo de garantía capaz de facilitar el acceso a las compañías, en especial a las pequeñas, algo que está diseñando el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). Y es que a juicio de Vela el hecho de que las empresas hayan tenido para su investigación financiación en forma de crédito está ”extenuando al sistema” y las organizaciones tienen muchas dificultades para encontrar garantías. Con este fondo podrían sentirse “amparadas”.

Ejemplo a seguir

El programa CENIT nació en 2006 gracias a la cooperación público-privada, obteniendo subvenciones de hasta el 50 por ciento. Hasta 2010, fecha en la que finalizó, financió 91 proyectos con 1.071 millones de euros comprometidos en subvenciones y una inversión total movilizada de 2.298 millones de euros. Esta iniciativa será tomada como ejemplo para diseñar un programa similar en el que la unidad mínima sea una empresa grande, una pyme y un centro público que se financiarían a través de créditos pero con una subvención neta equivalente, todo ello con financiación de los Fondos Europeos de Desarrollo Regional.