C. R. Madrid | jueves, 03 de octubre de 2019 h |

La semana que viene, la web del Ministerio de Sanidad publicará el Plan de Acción para Fomentar la Utilización de Medicamentos Reguladores del mercado: Genéricos y Biosimilares, cuyo objetivo es fomentar la utilización de estos medicamentos y reducir todas las barreras posibles. Una de sus acciones de cara a los biosimilares será definir qué es intercambiabilidad a nivel del SNS… Una definición que será aprobada por el Consejo Interterritorial, según ha declarado María Luisa García Vaquero, subdirectora adjunta de calidad de los medicamentos del Ministerio de Sanidad, durante la presentación de la Guía de Medicamentos Biosimilares, organizada por Biosim en el Senado.

Los biosimilares todavía tienen en España “un camino importante por recorrer”, según apuntó Cristina Narbona, vicepresidenta primera del Senado, en la inauguración del encuentro. “La penetración de los biosimilares es todavía muy inferior a la potencial, más evidente en los hospitales. Esta cuestión ha preocupado al gobierno en funciones”, ha señalado, que ha mejorado el borrador del Plan —del mes de abril— con un informe de la CNMC y con otro que se solicitó al Comité Asesor de la Prestación Farmacéutica que se publicará junto con el plan.

Objetivos y líneas de trabajo

Bajo su objetivo general, el Plan tiene varios objetivos más específicos: el primero, incluir los biosimilares en la prestación farmacéutica, para lo que “se va a intentar reducir los tiempos entre la autorización y la inclusión en la prestación”, tal y como aseguró la representante del Ministerio. Otros objetivos son incrementar la competitividad en el sector; desarrollar incentivos para que la industria siga registrando y desarrollando genéricos y biosimilares; incrementar su uso en el SNS y facilitar a pacientes y profesionales información “basada en evidencia y en el uso del medicamento en condiciones reales”.

Cinco son también las líneas de trabajo establecidas, cada una con sus respectivas acciones y horizontes temporales, variables en función de la dificultad. En relación a la línea relativa a la inclusión en la prestación farmacéutica y la reducción de los plazos, García Vaquero apuntó a acciones enfocadas a modificar el procedimiento interno de trabajo en la Dirección General de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia y a una “específica” relativa a los precios. Una vez que están incorporados en la prestación, se trata, según la representante ministerial, de “generar un sistema de bajada de precios por debajo del conjunto de referencia o por debajo del precio menor de una agrupación homogénea, en caso de que exista”.

Las otras líneas siguen la cadena del medicamento. A nivel asistencia, la línea de trabajo dirigida a los profesionales pasa por incluir estos medicamentos en las guías farmacoterapéuticas. Aquí encajaría la acción relativa a la definición de intercambiabilidad, junto con otras, como la remisión de información a los profesionales sobre qué medicamentos nuevos se incluyen en la prestación farmacéutica o la definición de los mecanismos de acción para incluir estos medicamentos en las guías.

Otra línea incluye la “prescripción por principio activo”, siempre que sea posible. “Hablamos de medicamentos intercambiables y esta es una acción a largo plazo que necesita modificaciones y cambios legislativos”, reconoció García Vaquero. Posteriormente, en la línea de la dispensación se actuaría a nivel de criterios de sustitución, “o bien abordando mecanismos de devolución de descuentos en oficinas de farmacia”. La última etapa cubriría actuaciones informativas y formativas para profesionales y también para ciudadanos. Por ejemplo, una acción que se plantea para estos últimos, en caso de prescripción de estos fármacos con denominación comercial, pasa por añadir en la receta el nombre del principio activo para que el ciudadano se vaya habituando a este tipo de medicamentos.

La guía

Este último punto encaja directamente con la Guía presentada por Biosim y hecha, según el presidente de la patronal, Joaquín Rodrigo, “por, para y con los pacientes”. Se basa en las guías de la Comisión Europea, pero ha tenido en cuenta al paciente español, a través de las aportaciones realizadas por organizaciones de pacientes. “Es de vital importancia que se escuche cada vez más la voz de los pacientes y que se promueva el asociacionismo de calidad”, dijo Rodrigo.

Dos representantes del asociacionismo, Juan Manuel Ortiz, presidente de la Alianza General de Pacientes, y José Luis Vaquero, director y coordinador científico del Foro Español de Pacientes, resaltaron cómo los biosimilares contribuyen a la sostenibilidad del SNS y permiten reordenar los recursos de manera más eficiente, y al hacerlo favorecen el acceso.

Esta guía es una de las acciones con las que desde Biosim se está promoviendo una formación adecuada, que continuará con cursos y una batería de actividades que permitan, como también pretende el Plan liderado desde el Ministerio y las comunidades autónomas, generar confianza en torno a la utilización de los biosimilares.