Antonio Nieto Santander | viernes, 08 de septiembre de 2017 h |

El acceso a los fármacos innovadores compromete el futuro de la farmacia comunitaria. La rotundidad de la afirmación deja claro un problema de magnitud sobre el que se ha discutido mucho y sobre el que pocas soluciones se han presentado. Conscientes de ellos, Cofares presentó, de la mano de QuintilesIMS, un informe sobre el acceso a los medicamentos biotecnológicos. El documento es un análisis de la situación en España y en Alemania, Francia, Italia, Reino Unido e Irlanda, países europeos en los que la farmacia comunitaria sí dispensa ese tipo de fármacos bajo diferentes fórmulas, alcanzando un porcentaje del 82 por ciento de dispensaciones. Un análisis con una propuesta del modelo que se podría aplicar en nuestro país. “El modelo no busca recuperar lo perdido, sino no perder lo que viene. Porque casi todo lo que viene según el modelo actual se dispensará en la farmacia hospitalaria”, explicó Concha Almarza, directora general de QuintilesIMS.

El análisis de todas las alternativas “nos lleva a concluir que el que más ventajas ofrece sería el de la propiedad por parte de la administración con pago por servicio a mayoristas y farmacia comunitaria. Es fundamental asegurar el control del gasto para la administración”, precisó Almarza.

Con el modelo propuesto, se evitaría el gasto financiero que supone el espacio temporal entre el pago a la farmacia del PVP y el reintegro por parte del laboratorio a la administración según las condiciones acordadas. De esta manera, y según las conclusiones presentadas, se garantizaría la máxima accesibilidad a los pacientes a los tratamientos biológicos al eliminar el riesgo financiero que supondría para las farmacias de baja facturación.

El análisis se ha elaborado sobre 20 medicamentos biológicos de dispensación hospitalaria autoinmunes, oncológicos, vacunas para el papiloma humano, y fármacos para el control de la hipercolesterolemia que suponen 2 millones de unidades que a PVL significarían 900 millones de euros. QuintilesIMS tuvo en cuenta además un total de 16 implicaciones que en la mayoría de los casos tenían impacto en los actores implicados (pacientes, administración, mayoristas, farmacia comunitaria, hospitalaria o fabricantes) tales como descuentos sobre PVL en la negociación del hospital, los cambios en la condiciones de facturación o la mayor cercanía con el prescriptor. Tras los análisis pertinentes y basándose en una metodología propia demostró que, por ejemplo, pasar de PVP a PVL supuso un ahorro de 54 millones de euros para la administración y un perjuicio para la farmacia de 46 millones y de casi 8 para la distribución. En cuanto a la negociación que se produce en el hospital, la administración consiguió ahorros de 27 millones de euros basándose en un descuento medio de un 3 por ciento adicional al descuento obligatorio del 7.5 por ciento o 15 por ciento existente en la farmacia comunitaria. En términos de impacto económico, el estudio concluye que la administración es el único actor que se ha visto beneficiado por el cambio de modelo con un total de 58,37 millones de euros. Por su parte, la industria farmacéutica perdió 26,92, la distribución 7,56 y la farmacia 34,16 millones. El impacto para los pacientes ha sido de 11,99 millones.

Juan Ignacio Güenechea, consciente de por qué se ha llegado a esta situación y de lo complicado que va a ser poder revertirla aseguró que para llevar adelante cualquier modelo “se requiere de un gran realismo porque recuperar lo perdido no es realista. Que estén en la oficina de farmacia va más allá del precio, nos jugamos el papel futuro de la oficina de farmacia”, explicó.

Un clásico del post verano

El Instituto de Formación Cofares volvió a reunir en Santander al sector en su ya clásico encuentro de septiembre. En esta ocasión la temática se centró en la relación de la farmacia comunitaria con y por el paciente. El presidente del CGCOF, Jesús Aguilar, fue el encargado de inauguración junto a la consejera de Sanidad cántabra, María Luisa Real, el rector de la UIMP, César Nombela y el presidente de Cofares, Juan Ignacio Güenechea. La directora general de Cartera Básica de Servicios del SNS y Farmacia, Encarnación Cruz, clausuró el curso.